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Consumir una dieta vegana baja en grasas reduce en un 73% los compuestos inflamatorios perjudiciales conocidos como productos finales de glicación avanzada (AGEs, por sus siglas en inglés). Además, proporciona una pérdida de peso promedio de 5.8 kg, en comparación con quienes siguen una dieta mediterránea.

Esta es la conclusión de un estudio publicado recientemente en la revista científica Frontiers in Nutrition.

"El estudio ayuda a desmentir el mito de que una dieta mediterránea es mejor para la pérdida de peso", afirma la doctora Hana Kahleova, autora principal del estudio y directora de investigación clínica del Comité de Médicos para la Medicina Responsable, en un comunicado.

"Optar por una dieta vegana baja en grasas, que evite los lácteos y aceites comunes en la dieta mediterránea, ayuda a reducir la ingesta de productos finales de glicación avanzada, lo que conduce a una pérdida de peso significativa", añadió.

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La doctora Marcella Garcez, directora de la Asociación Brasileña de Nutrología (no participó en el estudio), explicó que la dieta mediterránea no está orientada a la pérdida de peso, sino a proporcionar una longevidad saludable.

"Con base en la evidencia existente, no hay ninguna duda de que el patrón alimentario mediterráneo es el que ofrece un envejecimiento más saludable a largo plazo", señaló la doctora.

Según Garcez, los productos finales de glicación avanzada (AGEs) están asociados al consumo de azúcar (encontrado en carbohidratos) y grasas, principalmente saturadas (presentes en productos de origen animal) y modificadas, como las grasas trans.

Los AEGs están relacionados con efectos negativos para la salud, como la resistencia a la insulina, lo que puede llevar al aumento de peso, la inflamación y el estrés oxidativo, que contribuyen a enfermedades crónicas como las enfermedades cardíacas y la diabetes tipo 2.

"Estos productos avanzados de glicación impactan en el funcionamiento metabólico del hígado y del cerebro", señaló Garcez.

En el estudio, la reducción de los productos finales de glicación avanzada en la dieta vegana baja en grasas se debió principalmente a la exclusión del consumo de carne (41%), la minimización del consumo de grasas añadidas (27%) y la evitación del consumo de productos lácteos (14%).

“Nuestra investigación muestra que puedes usar el poder de tu plato para perder peso con una dieta vegana baja en grasas, rica en frutas, verduras, granos y legumbres, y con bajo contenido de AGEs”, añadió la doctora. “Es una manera simple y deliciosa de mantener un peso saludable y combatir enfermedades crónicas”.

"Inicialmente, todos los que prueban una dieta esencialmente vegetariana tienden a perder peso porque las proteínas de origen animal contienen grasa saturada y son más calóricas que las de origen vegetal. Además, estas personas experimentan mayor saciedad debido al mayor consumo de fibra y al mejor funcionamiento intestinal, lo que tiende a provocar la pérdida de peso", evaluó Garcez.

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"El gran problema es a largo plazo. El estilo de vida vegano requiere un cuidado y seguimiento alimentario, ya que la persona necesita aumentar mucho el consumo de proteínas vegetales para evitar problemas a largo plazo, como la deficiencia de nutrientes como la vitamina B12 y el omega 3, el envejecimiento prematuro, una peor estructura muscular y ósea, y una calidad de la piel inferior", advirtió la nutricionista.