LA NACIÓN / GDA
Existe un gran número de vegetales comestibles que tienen la capacidad de nutrirnos debidamente. Sin embargo, el consumo en su mayoría se basa en unos pocos, los más comunes y fáciles de cosechar. A la hora de hacer ensalada, la lechuga es una de las opciones más comunes y está disponible siempre en el mercado. Pero, para no aburrirte, podés reemplazarla por otra verdura que tiene cuatro veces más de fibra. Estamos hablando de la espinaca.

En primer lugar, la lechuga no cuenta con un valor nutricional tan preponderante, ya que su composición en su mayoría es agua, en un 95 por ciento. Luego posee bajas cantidades de vitamina C, provitamina, flavonoides y folatos. Por este motivo, en ciertas ocasiones es más interesante recurrir a otras opciones mucho más beneficiosas.

La espinaca es uno de los vegetales de hoja verde que más puntos positivos cuentan y que pueden aportar a nuestro bienestar. En Uruguay no es lo más común verla en ensaladas, pero la costumbre poco a poco se va haciendo más popular.

En un informe de la revista digital de National Geographic se explicaron algunos de los factores a favor de comer espinaca. Esta está llena de nutrientes, como vitaminas A, C, K, ácido fólico, hierro y calcio. Incluso es rica en zeaxantina y luteína, que está presente en la retina de los ojos y que ante su falta, con el tiempo, produce ceguera o cataratas.

Foto: Pixeid.

La espinaca contribuye a la salud celular, ya que es un potente antioxidante, compuesto de flavonoides y carotenoides. Como dato de advertencia, debe consumirse cocida, ya que tiene oxalatos, un compuesto natural presente en otras verduras y frutas, que en el cuerpo se absorbe mejor de esta forma.

Por lo tanto, se sugiere darle un pequeño hervor para eliminar cualquier toxina y contaminación, luego dejala enfriar y más tarde podrás preparar una ensalada con otros ingredientes.

Foto: Commons.

Por último, este vegetal está relacionado con la salud cardiovascular, ya que disminuye el riesgo de desarrollar colesterol malo en la sangre, al tiempo que también protege y fortalece la estructura ósea.