El Universal/GDA
La lechuga es la base ideal para una rica ensalada, puede utilizarse como complemento en recetascon carne, o servirse como plato principal en forma de rollitos y tacos vegetarianos. Sin embargo, sus hojas también pueden degustarse en una deliciosa agua de lechuga .
Para prepararla, necesitás unas 20 hojas de lechuga de cualquier tipo, un litro de agua y endulzante de tu gusto. Lavá y desinfectá las hojas de lechuga ; después secalas y ponelas en una licuadora con el agua; agregá endulzante, jugo de limón, o pedazos de pepino si lo deseas, y mezclá todo.
En pocos minutos, tendrás una bebida refrescante con numerosos beneficios para tu salud.
Hidrata tu cuerpo.
De acuerdo con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), la lechuga está compuesta por un 95% de agua, destacándose como un alimento hidratante para el organismo.
A su vez, una buena hidratación regula la temperatura corporal, mantiene las articulaciones lubricadas, previene infecciones, elimina toxinas, mejora la calidad del sueño, estimula la cognición, aporta nutrientes a las células y permite que los órganos funcionen correctamente, explica la Escuela de Salud Pública de Harvard.
Si no tomas suficiente agua, es posible que sientas mareos, dolor de cabeza, debilidad, fatiga, boca seca, poca concentración, entre otras condiciones que dificultan tus actividades diarias. Para evitarlo, bebe agua de lechuga como parte de tu dieta diaria.
Aporta antioxidantes para tu organismo.
La lechuga tiene un alto contenido en vitaminas A y C, dos nutrientes importantes para tu salud. Debido a sus propiedades antioxidantes, la vitamina A estimula el sistema inmunitario, favorece el desarrollo de las células y evita la degeneración macular, una condición que provoca pérdida de visión en personas de edades avanzadas, menciona la Oficina de Suplementos Dietéticos de los Estados Unidos.
Por su parte, la vitamina C facilita la cicatrización de las heridas, mejora la absorción de hierro y te protege de infecciones, especialmente del resfriado común. De igual manera, previene el daño oxidativo en las células, una causa común de enfermedades como cataratas, diabetes, lupus, Alzheimer, Parkinson y ciertos tipos de cáncer, afirma el blog especializado Medical News Today.
Evita hemorragias.
Tanto la lechuga romana como la lechuga iceberg son fuentes ricas en vitamina K. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos indican que esta sustancia es necesaria para la coagulación de la sangre en caso de sangrado.
Cuando no consumes suficiente vitamina K, aumenta el riesgo de sangrados excesivos o hemorragias; asimismo, la deficiencia de este nutriente está ligada a una mayor incidencia de osteoporosis, fracturas y otros problemas de los huesos, advierte la Universidad Estatal de Oregón.
Prevén este tipo de complicaciones para la salud tomando agua de lechuga en tus comidas; esa bebida estimula la coagulación ante la presencia de heridas, incrementa la densidad ósea y fortalece el esqueleto.
Previene enfermedades cardiacas.
Un estudio de Journal of Food Composition and Analysis determinó que la lechuga reduce el colesterol en la sangre y tiene efectos antiinflamatorios en el organismo.
Por esta razón, el agua de lechuga se vincula a un menor riesgo de padecimientos cardiovasculares, como la vasculitis, la arteritis de células grandes y la enfermedad coronaria, señala la Clínica Mayo de los Estados Unidos.
Además, esta bebida contiene potasio, un mineral que disminuye la hipertensión a causa del exceso de sodio, asegura la Organización Mundial de la Salud (OMS). De este modo, el agua de lechuga regula los latidos del corazón, previene ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares.
Por si fuera poco, la tienda ecológica Ecoagricultor agrega que la lechuga tiene beneficios digestivos, combate el insomnio, controla los niveles de azúcar en la sangre, protege el hígado y posee efectos diuréticos. Sácale provecho a este alimento disfrutando una deliciosa agua de lechuga y mantente saludable en todo momento.