Redacción El País
Consumir zanahorias aporta notables beneficios al organismo humano. Este tubérculo posee una versatilidad culinaria destacada, ya que puede ser utilizado en ensaladas, guisos, sopas, jugos e incluso en la preparación de postres. Gracias a su riqueza en antioxidantes, vitaminas, fibra y otros nutrientes, ofrecen una amplia gama de ventajas para la salud.
Entre sus componentes destacan las vitaminas A, K, C, B6, B1 y B3, así como la fibra, potasio, manganeso, molibdeno, fósforo, magnesio y folato, que aportan diversos beneficios al cuerpo humano.
Cuidan los ojos
Las zanahorias son una fuente rica en betacarotenos, un pigmento que se convierte en vitamina A en nuestro cuerpo y que es responsable de su característico color naranja. La vitamina A juega un papel crucial en el mantenimiento de la salud ocular. Consumir una zanahoria de tamaño medio cubre el 89% de las necesidades diarias de vitamina A para hombres entre 20 y 39 años, y el 112% en el caso de las mujeres. Para una correcta absorción de esta vitamina, es necesario ingerirla junto con grasas. Por lo tanto, al consumir zanahorias, es recomendable añadir un poco de aceite de oliva virgen. Además, la luteína, otro pigmento que se encuentra en cantidades significativas en las zanahorias amarillas (una variedad más común en Asia), puede contribuir a prevenir la degeneración macular asociada a la edad.
Ayudan al corazón
La vitamina A desempeña un papel importante en la reducción del colesterol LDL, lo que puede disminuir el riesgo de desarrollar aterosclerosis, una acumulación de grasas y colesterol en las arterias. La enzima BCO1 (betacaroteno oxigenasa 1) es clave en la conversión del betacaroteno en vitamina A. Un estudio realizado por la Universidad de Illinois señala que una variante genética de esta enzima determina la eficacia de esta conversión. En otras palabras, no todas las personas procesan el betacaroteno de la misma manera, y aquellos que poseen la versión menos activa de la enzima BCO1 requerirán una mayor ingesta de fuentes de vitamina A en su dieta, como la leche entera o el queso. Según los investigadores, aproximadamente el 50% de la población posee esta variante menos activa de la enzima. Además, las zanahorias son una fuente de potasio, que contribuye a mantener la presión arterial en niveles adecuados.
Retrasan el envejecimiento de la piel
Adoptar una dieta rica en antioxidantes, como los que se encuentran en las zanahorias, es una excelente manera de mantener la piel saludable y retrasar los signos del envejecimiento. Los betacarotenos han demostrado estar asociados con una menor incidencia de reacciones a las quemaduras solares. Un estudio sugiere que consumir jugo de zanahoria a diario durante 12 días reduce en un 50% el enrojecimiento después de la exposición a los rayos UV. No obstante, es importante tener en cuenta que un consumo excesivo de betacarotenos puede causar una ligera coloración amarilla o anaranjada en la piel, condición conocida como carotenemia.
Pueden reducir la chance de desarrollar cáncer
Hay evidencia que respalda la idea de que los antioxidantes son beneficiosos para el cuerpo al combatir los radicales libres y potencialmente reducir el riesgo de desarrollar cáncer. Además de esto, las zanahorias contienen falcarinol, un compuesto que actúa como alcohol protector contra infecciones por hongos. Investigadores de la Universidad de Newcastle sugieren que el falcarinoltiene un efecto defensor contra la formación de tumores, y también posee propiedades antiinflamatorias. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, para preservar al máximo el falcarinol, no se deben cortar las zanahorias antes de cocinarlas, y es preferible consumirlas hervidas en lugar de fritas.
Facilitan la digestión
Cuando consumes zanahorias crudas, estimulas la producción de saliva y jugos gástricos, lo que facilita la digestión. Este vegetal también es rico en fibra, lo que mejora el tránsito intestinal y aumenta el volumen de las heces, contribuyendo así a una función gastrointestinal óptima y reduciendo la posibilidad de experimentar estreñimiento ocasional. Además, debido a su alto contenido de agua, la zanahoria tiene propiedades diuréticas, lo que la hace especialmente beneficiosa en caso de retención de líquidos.
Refuerzan las defensas del cuerpo
Las zanahorias son ricas en vitamina C, la cual juega un papel crucial en la producción de anticuerpos en el cuerpo. Además, esta vitamina facilita la absorción de hierro, lo que contribuye a prevenir infecciones. No obstante, es importante tener en cuenta que la vitamina C se disuelve en el agua durante la cocción. Para aprovechar al máximo la vitamina C de las zanahorias, es recomendable consumirlas crudas. En caso de optar por cocinarlas, el método de cocción al vapor por un corto período de tiempo es la mejor opción.