El Universal/GDA
El matcha es un tipo de té verde muy conocido proveniente de Japón, que está hecho a partir de hojas secas molidas hasta ser convertidas en polvo.

Antes de la cosecha, las hojas con las que se hará el matcha son cubiertas hasta quedar a la sombra, lo que hace se sean más suaves, dulces y brillantes. Luego se cuecen al vapor y se secan en hornos especiales durante 20 minutos, para finalmente molerlas hasta obtener un polvo muy fino.

Por ello, el matcha es más fuerte que el té normal y tiene una gran cantidad de beneficios a la salud, como mejoras en la salud del corazón, pérdida de peso, reducción de los niveles de estrés, aportar antioxidantes, mejoras a la salud dental, reducción del colesterol alto, favorecer la atención y la concentración; entre otros aspectos positivos.

Pero como ya sabes todo en exceso es malo, y consumir matcha en ciertos casos puede estar contraindicado, sobre todo cuando se consume de forma excesiva.

Gracias al alto contenido de fibra que contiene, el matcha consumido en exceso puede traerte problemas digestivos como estreñimiento, diarrea, hinchazón y gases. Sobre todo si no estás acostumbrado al consumo de fibra.

Si deseas aumentar la ingesta de este componente, lo recomendable es hacerlo poco a poco para que tu cuerpo pueda adaptarse y así evites cualquiera de estos efectos secundarios.

Según Find a Doctor, el matcha contiene un tipo de azúcar conocido como maltosa, un disacárido que se descompone como glucosa en el cuerpo humano.

Por esta razón, el matcha podría elevar los niveles de azúcar en sangre y ser un problema para personas que intentan controlarlos, o para personas con diabetes.

Si tienes duda sobre si puedes consumir matcha o no, es importante que consultes a tu médico para que puedas tomar una decisión mucho más acertada.

Contrario a lo que puedas pensar, la cafeína no está presente solamente en el café, ¡el matcha también tiene! Si bien, la cafeína puede traerte beneficios que te ayudarán a mantenerte despierto y concentrado, también puede ser contraproducente.

Si padeces ansiedad, migraña, problemas gástricos o estás amamantando, limita o evita su consumo y no dejes de consultar a tu médico ante cualquier duda.

Por el mismo hecho de que el matcha contiene cafeína, es importante que los niños y mujeres embarazadas eviten consumirlo.

En mujeres embarazadas, la cafeína y otros compuestos presentes en el matcha pueden entrar a la placenta y afectar directamente al feto y su desarrollo.

Por otro lado, cuanto más pequeños, los niños pueden experimentar efectos secundarios por la cantidad de cafeína que contiene. Además, según Pittsburgh Healthcare Report, el matcha puede dañar su función hepática.

El asunto no se detiene ahí, pues el matcha también puede provocar otras reacciones y problemas específicos.

Consumir matcha puede provocar alergias o dermatitis a algunas personas. Si después de comer o beber alguna preparación con este té presentas comezón, picazón, urticaria, o erupciones en la piel, consulta inmediatamente a tu médico.

También debes tener cuidado con consumirlo si tienes, has tenido o eres propenso a tener cálculos renales; pues el té matcha contiene compuestos que pueden unirse al calcio en el cuerpo y formar cálculos renales en algunas personas.

Otro aspecto que debes tener en cuenta es que el matcha contiene plomo, aunque no en grandes cantidades. Lo que sí es un hecho es que consumirlo en exceso podría afectar tu salud y traerte daño cerebral, daño renal o anemia gracias al plomo.

En cualquiera de los casos es imprescindible que consultes a tu médico antes de comenzar a incluir el matcha en tu dieta, pues aunque tiene una cantidad enorme de beneficios también puede provocarte efectos secundarios que sin duda nadie quiere experimentar.