Luz Ángela Domínguez Coral, El Tiempo/GDA
Las hierbas aromáticas han sido utilizadas desde tiempos remotos para el alivio de malestares del organismo. Algunas se utilizan en platos y otras en tés o infusiones que ayudan a la digestión, retención de líquidos, reducción del colesterol y dolores menstruales, entre otros. El té de azahar es una de esas bebidas.
Primero que todo hay que saber que la flor de azahar es una flor blanca de árboles como el limonero, el cedro o el naranjo. En muchos lugares es conocida como la flor del naranjo y crece principalmente en zonas de clima cálido, aunque los frutos del árbol aparecen en el otoño o invierno.
Entre las propiedades del té de azahar, están:
- Tónico para la piel: el té de estas flores puede utilizarse para refrescar la piel del cutis.
- Malestar estomacal: cuando tenga un malestar en el estómago que le genere náuseas o mareos, puede optar por tomar un té de azahar, por su alto contenido de pectina.
- Regular el colesterol: el consumo de este té, acompañado de buenos hábitos como alimentación saludable y actividad física, puede ayudar a bajar los niveles del colesterol malo o LDL.
- Controlar la anemia: por su contenido de hierro y potasio, las personas que sufren de anemia, pueden consumir este té.
Además, uno de los beneficios, para algunos desconocidos del té de azahar, es el de combatir el insomnio, porque contiene una sustancia llamada hesperidina que genera un efecto sedante en el cuerpo.
Para su preparación, unicamente debe conseguir las flores blancas frescas y lavarlas con agua fría para eliminar cualquier impureza. Luego, hervir agua en una olla y agregar las flores; dejarlas durante unos minutos hasta que el té adquiera un color dorado. Por último, colar las flores y vertir el té en una taza. Puede agregarse miel o limón al té para mejorar su sabor.