El Universal/GDA
Cada vez más, los estantes de bebidas ofrecen algo más que gaseosas y jugos: bebidas que afirman mejorar la salud de diversas formas, como aliviar el estrés, fortalecer el sistema inmunológico o proporcionar energía extra.
Estas bebidas funcionales, como las llama la industria, contienen ingredientes que solían encontrarse solo en suplementos o tés herbales: probióticos, prebióticos, hibisco, setas medicinales y más. El mercado de las bebidas probióticas está en auge, y casi el 40% de los adultos buscan bebidas con ingredientes que supuestamente confieren bienestar, según la firma de investigación de mercado Packaged Facts.
Howard Telford, gerente senior de investigación de bebidas en Euromonitor International, menciona que una de las razones de esta tendencia podría ser la “fatiga de pastillas” de los consumidores. Las bebidas se perciben como una manera más fácil y agradable de incorporar hierbas y suplementos en la dieta. Dalia Perelman, dietista investigadora de la Universidad de Stanford, afirma que los probióticos pueden ayudar a poblar el intestino con bacterias saludables que facilitan la digestión adecuada y ayudan a reducir la inflamación, raíz de las enfermedades cardíacas y muchas otras condiciones crónicas.
Sin embargo, Perelman advierte que las bebidas con probióticos no brindan los mismos beneficios que los alimentos fermentados ricos en estos microorganismos, como el yogur o el kimchi. Los probióticos presentes en las bebidas son más comparables a los suplementos en formato líquido.
Amy Keating, nutricionista de Consumer Reports, explica que algunas bebidas prebióticas llevan fibras añadidas, como la inulina o la raíz de achicoria. Pero no ofrecen la variedad de prebióticos que se encuentran en los alimentos ricos en fibra. A pesar de esto, estos productos son una opción más saludable que las gaseosas, ya que generalmente contienen menos calorías y azúcar añadido.
No obstante, algunas bebidas utilizan edulcorantes como la estevia, motivo de preocupación, según investigaciones sobre los efectos en la salud de los sustitutos del azúcar. Las bebidas que prometen bienestar y una inmunidad más fuerte también son populares.
Tracey Brigman, profesora en la Universidad de Georgia, sostiene que estas bebidas son una forma conveniente de obtener algunas vitaminas y minerales en la dieta.
Pero hay que tener en cuenta que no deben reemplazar el consumo de vegetales enteros, ya que tienen poca o ninguna fibra saludable presente en los productos enteros. Las bebidas diseñadas para reducir el estrés también están ganando terreno.
Un estudio publicado en la revista Cureus en 2019 encontró que la ashwagandha redujo los niveles de estrés y la hormona del estrés cortisol en personas que tomaron entre 250 a 600 miligramos diarios durante ocho semanas.
Sin embargo, este estudio midió los niveles de estrés en solamente 58 personas.
Además, Brigman señala que la eficacia y potencia de los ingredientes a base de plantas varía según el lugar y la forma en que los mismos fueron cultivados, cuándo se cosecharon y qué partes de las plantas se usaron finalmente para la bebida.