Redacción El País
Los carbohidratos son una parte esencial de una dieta saludable, pero no todos los carbohidratos son iguales. Los carbohidratos simples, que se encuentran en alimentos procesados y azucarados, pueden contribuir al aumento de peso y al riesgo de enfermedades crónicas. Los carbohidratos complejos, que se encuentran en alimentos integrales, frutas, verduras y legumbres, son una mejor opción para la salud.

Los carbohidratos son macronutrientes que proporcionan energía al cuerpo. Se encuentran en una amplia variedad de alimentos, incluidos los granos, las frutas, las verduras, las legumbres y los productos lácteos.

Los carbohidratos se pueden clasificar en dos categorías principales: simples y complejos.

• Carbohidratos simples: Estos se digieren rápidamente y se absorben en el torrente sanguíneo como glucosa. La glucosa es la principal fuente de energía del cuerpo, pero cuando se consume en exceso, puede provocar un aumento de los niveles de azúcar en la sangre. Los alimentos ricos en carbohidratos simples incluyen los dulces, las bebidas azucaradas, las galletas, los pasteles y los cereales refinados.
• Carbohidratos complejos: Los carbohidratos complejos se digieren y absorben más lentamente que los carbohidratos simples. Proporcionan una liberación de energía más sostenida y son una buena fuente de fibra. Los alimentos ricos en carbohidratos complejos incluyen los granos integrales, las frutas, las verduras y las legumbres.

Los carbohidratos simples pueden contribuir al aumento de peso y al riesgo de enfermedades crónicas, como la diabetes tipo 2, las enfermedades cardíacas y el cáncer.

• Aumento de peso: Los carbohidratos simples se digieren rápidamente y se absorben en el torrente sanguíneo como glucosa. El exceso de glucosa puede provocar un aumento de los niveles de azúcar en la sangre, lo que puede conducir al almacenamiento de grasa y al aumento de peso.
• Enfermedades crónicas: Las dietas altas en carbohidratos simples se han relacionado con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, como la diabetes tipo 2, las enfermedades cardíacas y el cáncer.

Para elegir carbohidratos saludables, es importante optar por alimentos integrales, frutas, verduras y legumbres. Estos alimentos son ricos en fibra, que ayuda a ralentizar la digestión y la absorción de los carbohidratos.

Lea las etiquetas nutricionales: Preste atención a la cantidad de azúcares añadidos en los alimentos procesados. Evite aquellos con altos niveles de azúcares simples como jarabe de maíz, sacarosa o fructosa.

• Priorice los alimentos naturales: Opte por alimentos frescos y naturales como frutas, verduras, granos enteros y legumbres. Estos suelen contener carbohidratos complejos, que ofrecen nutrientes esenciales y liberación de energía más sostenida.
• Limite las bebidas azucaradas: Reduzca el consumo de refrescos, jugos comerciales y bebidas deportivas, ya que tienden a contener altos niveles de azúcares añadidos y calorías vacías.
• Modere el consumo de dulces y snacks procesados: Disminuye el consumo de galletas, pasteles, helados y otros dulces procesados, ya que suelen ser altos en azúcares simples y grasas saturadas.