Cuando aumentan las temperaturas, bien vale tener a mano algunas ideas refrescantes para soportar el calor. ¿Existe algo mejor que un helado en verano?

A saber: hay dos tipos de helados, los de agua y los que son a base de leche. Los helados palito de agua son una excelente estrategia para calmar la sed, pero hay que considerar que los industriales son una bomba de azúcar y colorante.

Podemos hacer helados caseros que, además de refrescarnos, son una alternativa muy saludable.

Ingredientes:

• 1 kilo de frutillas maduras bien lavadas.
• Moldes para paletas o palitos de paleta/helado.

Procedimiento:

Guardás unas 5-6 frutillas en rodajas finas para decorar los moldecitos. Cortás el resto de las frutillas en mitades o cuartos, licuás hasta obtener un puré de frutillas. Colocás las rodajas en los moldes de paletas, esto les dará un toque divertido con pedazos de frutas. Vertí el puré de frutillas en los moldes y agregá los palitos. Llevá las paletas de frutilla al congelador durante 3-4 horas o hasta que estén completamente congeladas.

Extratip: Si no tenés moldes, podés usar vasitos desechables de plástico o papel (como los que te dan en las heladerías, los de tamaño más chico). Si usás vasitos, cubrilos con papel aluminio y les insertás el palito. Para sacarlos de los moldes, podés sumergir la parte inferior en agua tibia unos 10-20 segundos.

Foto: Freepik.

Ingredientes:

• 200 ml agua fría.
• 50 ml jugo de limón.
• 2 cucharadas soperas miel.
• Ralladura de 1 limón.

Procedimiento:

Verter el agua y las dos cucharadas de miel (si usás edulcorante, salteá este paso) en una olla. Llevá a fuego medio y calentá hasta que la miel se disuelva completamente. Apagá el fuego y dejá enfriar. Agregá el jugo y ralladura de limón y revolvé bien. Volcá el líquido en moldes y llevá al freezer. La preparación debe estar más dulce de lo que les gustaría (al congelarse, pierde algo de su dulzor).

(Puede ser con durazno, salen 2 porciones)

Ingredientes:

• 6 ciruelas bien lavadas.
• 1 yogur natural sin azúcar (debés tenerlo frío).
• 1 cucharadita de azúcar o un poco de stevia o tu edulcorante preferido o un poco de miel (si querés endulzar).

Procedimiento:

Lavá bien las ciruelas y cortalas con la piel sin el carozo. Llevalas al congelador en una bolsa, disponelas lo más extendidas que puedas (si se quedan apelmazadas al congelarse, se forma una “piedra” imposible de triturar. Si quedan extendidos, se tritura rápidamente). Dejalas en el congelador una hora. (Cuanto más grandes los trozos, más tardarán en congelarse). Colocá los trozos en la licuadora y agregá el yogur natural (y si queres endulzá). Triturá bien. Y probá, si es necesario volvé a endulzar y a triturar (esto dependerá de lo dulce que sean las ciruelas que uses). Serví en copas o vaso y ¡buen provecho!

Foto: Archivo El País.

Ingredientes

• 350 g de chocolate bajo en calorías
• 100 ml de bebida vegetal de almendras (o leche descremada)
• 150 ml de yogur griego
• Helado de vainilla sin azúcar
• 200 ml de esencia de vainilla
• 100 ml de leche de almendras
• 150 ml de yogur griego

Procedimiento:

Mezclar todos los ingredientes en una licuadora hasta que no queden grumos. Si hacés el de chocolate, primero derretís el chocolate a baño maría, luego mezclás todos los ingredientes en la licuadora hasta que no queden grumos. Retirar y agregar en un recipiente o molde para helado. Congelar durante 3 o 4 horas. Remover la mezcla cada 40-45 minutos para evitar que se cristalice. Servir una vez que alcance la consistencia deseada.