El Universal / GDA
La elasticidad de la piel y la estructura de las articulaciones tienen de base a un componente común: el colágeno. Esta proteína actúa como una suerte de sostén para el cuerpo, manteniendo unidos los tejidos que componen músculos, tendones, ligamentos, cartílagos, piel, huesos y órganos. Con el paso de los años, esos tejidos van perdiendo firmeza, pero la buena noticia es que existe un alimento sencillo y accesible que permite recuperarlo: la gelatina.
Este alimento es un aliado poderoso en la estimulación natural del colágeno, pero hay que tener una precaución básica: no consumir las versiones que contienen azúcar, añadidos ni aditivos.
Cómo la gelatina puede ser tu aliada para potenciar el colágeno y mejorar tu bienestar
La gelatina tiene sus raíces en el colágeno, una proteína abundante en huesos y cartílagos de animales. Su proceso de elaboración implica hervir estos tejidos para extraer el colágeno, que posteriormente se transforma en gelatina tras enfriarse. O sea que, simplemente para obtenerla tenemos que preparar un nutritivo caldo de huesos.
De allí saldrán aminoácidos esenciales, como glicina y prolina, fundamentales para la formación de colágeno en nuestro cuerpo.

Entonces: ¿cómo preparamos una gelatina casera? Muy fácil: tomamos huesos que nos sobren de la preparación de alimentos, o que compremos en la carnicería, y los hervimos. Pueden ser huesos de pollo, ternera o pescado. Los huesos de la rodilla y del rabo son los que contienen más cantidad de gelatina.
Importante: si los hervimos poco tiempo, lo que lograremos es dar sabor al agua y obtendremos un rico caldo, pero no conseguiremos lo que buscamos. Para este caldo de huesos es necesario que el proceso de cocción dure por lo menos 6 o 7 horas. Incluso, hay quienes recomiendan que se haga durante 24 horas. En todos los casos, con el fuego bajo.
Así se liberarán los nutrientes y el colágeno que buscamos. Una vez que apaguemos el fuego, se mezcla ese caldo con gelatina sin sabor y se lleva a la heladera que tome consistencia.
También hay opciones para que los vegetarianos obtengan los beneficios del colágeno
Para aquellos que buscan opciones vegetarianas o veganas, el agar-agar, derivado de algas marinas, puede ser una alternativa a la gelatina animal. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estas opciones podrían no proporcionar la misma concentración de aminoácidos que la gelatina tradicional.
Además existen varios alimentos que contribuyen a la producción de colágeno. Frutas ricas en vitamina C, como naranjas y frutillas, son esenciales para este proceso. Vegetales de hojas verdes, pimientos y tomates también contienen nutrientes clave. Por eso, integrar estos alimentos en una dieta equilibrada puede brindar un impulso adicional para mantener la salud articular.

La gelatina se presenta como una valiosa herramienta para combatir el dolor articular al estimular naturalmente la producción de colágeno. Sin embargo, se debe adoptar un enfoque holístico que incluya una dieta equilibrada, ejercicio regular y cuando sea necesario, la orientación de profesionales de la salud.
Al comprender la relación entre la gelatina, el colágeno y la artrosis, podemos tomar medidas proactivas para mantener nuestras articulaciones saludables y disfrutar de una vida activa.