Han surgido muchos mitos en torno al huevo, especialmente debido a la gran cantidad de información que circula en Internet y las redes sociales. Este alimento ha sido objeto de controversia en cuanto a su impacto en la salud porque, en el pasado, diversos estudios aseguraban que era un factor de riesgo para ciertas enfermedades por su contenido de grasas y colesterol. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda el consumo de huevo.
¿Cuál es el aporte nutricional del huevo?
Es un alimento pequeño, pero es uno de los productos más completos que existen. No solamente es una fuente de proteínas, sino también de aminoácidos esenciales, antioxidantes, ácidos grasos, vitaminas A, B y E y minerales, como el hierro, zinc fósforo, potasio, magnesio y calcio. Es fundamental que forme parte de nuestra alimentación, destacó la nutricionsita Karen Velásquez Pérez.
“Lo bueno del huevo es que el tipo de proteína que contiene es de fácil digestión y de un alto valor biológico, siendo ideal para todas aquellas personas que presentan un peso bajo o en el caso de los deportistas que desean incrementar la masa muscular", precisó. A su vez, agregó que, como tiene altos niveles de hierro, vitamina B12 y ácido fólico, es un aliado para prevenir la anemia. También, sus antioxidantes ayudan a contrarrestar los efectos de los radicales libres, los cuales se forman por el consumo de alimentos procesados y ultraprocesados.
"Contrario a lo que se pensaba, es un alimento que puede incluirse en la dieta de las personas con sobrepeso u obesidad, puesto que su aporte calórico es bastante bajo, de 60 a 70 calorías, y un huevo mediano puede brindar un promedio de 5 a 6 gramos de proteínas”, sostuvo Velásquez.
¿Es mejor comer el huevo con o sin yema?
Los componentes nutricionales del huevo están heterogéneamente repartidos, existiendo importantes diferencias entre la clara y la yema. Los ácidos grasos, el colesterol HDL y algunos micronutrientes, como minerales y vitaminas hidrosolubles se encuentran en la yema, mientras que la clara está formada principalmente por agua (88%) y proteínas (11%), siendo la ovoalbúmina la más importante.
Por esta razón, Velásquez recalcó que es muy importante consumir el huevo completo. Si bien durante mucho tiempo la yema ha sido catalogada como dañina por sus supuestos niveles de colesterol LDL (malo), en realidad proporciona colesterol saludable, además de omega-3, un tipo de lípido que ayuda a la prevención de enfermedades cardiovasculares y otros padecimientos crónicos.
¿Cuál es la forma más sana de comer el huevo?
Definitivamente, la forma más saludable de consumirlo es cocido o hervido, para evitar las frituras; sin embargo, si una persona se mantiene sana, activa y con un peso adecuado, esporádicamente, podría comerlo revuelto, frito o en omelette. Por otro lado, nunca debe ingerirse crudo, pues podría ocasionar alguna enfermedad, entre ellas la salmonelosis.
“Suelen surgir bastantes dudas sobre la cantidad de huevo que podemos consumir, puesto que antes se decía que no podíamos exceder de tres huevos a la semana", mencionó. No obstante, está demostrado en varios estudios científicos que "puede comerse un huevo entero —clara y yema— a diario; sobre todo, es muy recomendado en niños, gestantes y adultos mayores", indicó la nutricionista.
¿Los beneficios pueden variar según el color de la cáscara?
Por lo general, el color de la cáscara desencadena una serie de interrogantes, ya que podemos encontrar huevos con cáscaras blancas y marrones; sin embargo, como señaló Velásquez, este factor no influye en la calidad, cantidad, ni en el valor nutricional que puede brindar este alimento.
“Desde luego, es un alimento muy completo, y también diverso, ya que podemos prepararlo de múltiples formas y es muy beneficioso para todos los grupos etarios”, concluyó la especialista.
(Por El Comercio GDA)