Redacción El País
Más allá de que hoy la oferta de bocados saludables ha crecido en comercios y grandes superficies, muchos padres prefieren preparar desde casa bocados equilibrados que aseguren una buena nutrición para sus hijos durante la jornada escolar.
Para ayudar en esta tarea, la Inteligencia Artificial recopiló ideas de refrigerios que, además de saludables, también les gusten a los más pequeños.
Snacks nutritivos

Elegir alimentos que combinen sabor y nutrientes es clave para mantener a los niños con energía y concentrados en clase. Aquí te presentamos algunas opciones fáciles, prácticas y deliciosas:
- Palitos con hummus. Los palitos de zanahoria, pepino y apio son una excelente opción crujiente, llena de vitaminas y minerales. Acompañarlos con hummus (una crema de garbanzos rica en proteína y fibra) los convierte en un snack completo y atractivo para los pequeños.
- Fruta fresca y lista para comer. Manzanas, plátanos, uvas, fresas o peras cortadas son alternativas rápidas, dulces y llenas de fibra, ideales para sustituir los dulces procesados. Su natural dulzor las hace perfectas para satisfacer el antojo de algo azucarado sin caer en lo poco saludable.
- Barras de avena caseras. A diferencia de las versiones comerciales (cargadas de azúcares añadidos), las barras hechas en casa con avena, miel, frutos secos y canela aportan energía duradera y fibra, manteniendo a los niños activos sin altibajos de glucosa.
Sánguches con pan integral
- Con palta y tomate: Una combinación rica en grasas saludables y antioxidantes.
- Con queso y pollo: Una opción proteica, evitando embutidos procesados altos en sodio.
- Wraps con crema de maní y banana (en rodajas o pisada): Untá la tortilla con crema de maní sin azúcar, agregale rodajas de banana (o pisada) y enrollá para un bocado fácil y energético.
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