En verano ganamos variedad de frutas. Salimos de la manzana, pera, naranja y banana para dar paso a otras de gran contenido en agua, fibra y vitaminas, además de coloridas.

En esta columna les propongo un ranking con las frutas veraniegas que se llevan todos los premios por sabor, precio y variedad.

La primera es la sandía. No existe fruta más típica de enero y es la que más liquido aporta, por eso es ideal para mantener una buena hidratación. Si estás tratando de bajar de peso, es una fruta de gran ayuda porque posee efecto diurético. No solo es rica en agua sino que la fibra que contiene da saciedad, ayuda a eliminar toxinas y a regular el tránsito intestinal. Es insólito que se haya creado el mito de que la sandía engorda.

Para conservarla lo mejor es mantenerla a temperatura ambiente hasta que se corte y luego de cortada llevarla a la heladera hasta tres o cuatro días. También se puede congelar.

Consumila directamente como colación entre horas, súmala a tus aguas saborizadas o probá los helados en los días donde el calor sofoca.

La segunda es el melón, otra típica fruta de esta estación. El melón es un 80% de agua y de sabor dulce. Podemos usarlo de postre, pero también en ensaladas de frutas y jugos, licuados y helados. Se usa también en platos de entrada acompañada de jamón.

En el ranking también están las ciruelas, de las que hay rojas y amarillas. Estas últimas son menos dulces, pero no por ello menos ricas. Las ciruelas son conocidas por ser muy ricas en fibra y se las asocia popularmente a generar un efecto laxante, pero este es mayor en el caso de las ciruelas pasas que en las frescas.

Al momento de comprar deben ser firmes, pero no duras al tacto y si las presionamos deben ceder apenas. Si están duras se pueden dejar madurar fuera de la heladera unos días; es conveniente no amontonarlas y si no las consumimos enseguida, guardarlas en la heladera.

Para cerrar el listado están los pelones y duraznos. Estos van juntos porque son primos; la principal diferencia es que el pelón no tiene la pelusa en la cáscara que puede resultar molesta en el durazno. Tienen prácticamente las mismas propiedades alimentarias y pese al sabor dulce tienen un alto contenido en agua por lo que resultan muy refrescantes para combatir las altas temperaturas de verano; a la vez ayudan a los riñones a filtrar y eliminar líquidos.

Cubitos helados de sandía y menta.

• Sandía que esté por empezar a madurar
• Hojitas de menta picadas
• Ralladura de un Limón
• Edulcorante o azúcar (opcional)

Cortar la sandía en trocitos sin semillas, licuar hasta tener un puré, agregar la menta y el limón rallado, verter la mezcla en la cubetera (rellenar por la mitad, porque al congelar crece el volumen). Llevar al congelador tres horas aprox y ¡listo para darle sabor a tu vaso de agua!

Helado de melón (2 porciones).

• 500 g o 3 tazas de melón en trozos (el peso es de la pulpa, sin piel)
• Yogur natural sin azúcar (frio)
• Si querés endulzar: una cucharadita de azúcar, un poco de stevia o tu edulcorante preferido, o un poco de miel

Limpiar y sacar las semillas y la piel del melón, cortarlo en trozos similares y ponerlo en una bandeja extendido, intentando que los trozos no se apelmacen. Vamos a congelarlo sin que se haga un bloque, sino que podamos separar los pedazos. Déjalos en el congelador una hora. Poner los trozos en la licuadora con el yogur natural y si querés, endulzá. Triturá bien y probá (si es necesario volvé a endulzar y triturar). Servir en copas o vaso.

Foto: Freepik.

Nutricrumble de ciruelas (2 porciones).

• 2-3 ciruelas
• 1 pera o manzana
• 1 pizca de canela
• 1 taza azúcar mascabo o edulcorante (8 sobrecitos)
• 1 taza de avena
• 2 cdas aceite
• 1 cda de miel
• 1 puñado nueces o almendras picadas

Pelar y cortar en cubos las frutas, colocar en un bol y agregar la canela, el azúcar mascabo o edulcorante. Para elaborar el crumble mezclar la avena con el aceite, miel y fruto seco que elijas picados. Luego agregar el crumble sobre la mezcla de fruta y llevar al horno hasta que dore.

Merienda fresca y express.

• 1 taza yogur natural
• 1 fruta picada (pelon, durazno u otra como mango)
• 2-3 cdas de granola

Picás la fruta, unís el yogur, mezclás todo y al freezer. Si lo querés frozen, vas a tener que esperar. Yo lo dejo estilo pudding y con 10 minutos queda pronto. Sacar y agregar la granola.

Mermelada casera de frutas (rinde 3 tarros).

Puede adaptarse a cualquiera de las frutas de verano y es mucho más sana que cualquiera de tipo industrial.

• 1 Kg de pelones, duraznos o ciruelas maduras
• 200ml de agua
• 20g de stevia en polvo
• 2gr de agar agar

Pelar los pelones o ciruelas, sacar el carozo y trocear; colocarlos en una olla con los 200 ml de agua. Ponemos a fuego medio unos 20 minutos. Mientras, ir removiéndolo para facilitar que se ablande la fruta. Diluir el agar agar con un poco de agua y colocar en la olla. Remover unos 5 minutos y agregar la stevia, seguir removiendo y pasados los 35 minutos retirar del fuego. Dejar enfriar y rellenar los frascos de vidrio, guardar en la heladera. Si en diez días no lo usás, podés guardarlo en el congelador. Dura hasta 3 meses.

Loretip: Cuando llenes los frascos no se deben de llenar hasta arriba; dejá un espacio de dos o tres dedos porque al congelarse la mermelada puede dilatarse.

CONOCÉ A NUESTRA COLUMNISTA

Lorena Balerio

Licenciada en Nutrición. Dicta charlas y talleres y promueve la alimentación real y saludable. Consultas personalizadas a domicilio y online

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