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Aunque la manzanilla esté repleta de propiedades que proveen ventajas al cuerpo humano, hay algunas personas que no la deberían consumir. Son varios los beneficios de consumir esta hierba, y por ello es de las más atesoradas por la herbolaria, pero se debe tener mucho cuidado al ingerirla en algunos casos.

Esta planta, cuya parte más utilizada es la flor, demostró ser eficaz en aliviar dolores estomacales, ansiedad, estrés, retención de líquidos y en la limpieza de impurezas en la piel.

Además, el Ministerio de Salud y Deportes de Bolivia indica que tomar infusiones de manzanilla puede aliviar trastornos digestivos como indigestión, náuseas, vómitos, pérdida del apetito y gases, recomendando su consumo en dos a tres tazas diarias durante dos semanas.

Sin embargo, no todos pueden disfrutar de sus beneficios. Las personas en tratamiento con ansiolíticos o anticoagulantes deben evitar su consumo, así como las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, para quienes es esencial consultar al médico antes de incorporar nuevas prácticas a su rutina alimentaria.

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Finalmente, es crucial destacar que individuos con sensibilidad o alergia a plantas como la ambrosía o los crisantemos también deben abstenerse de consumir manzanilla, ya que podrían experimentar reacciones adversas. Aunque las infusiones de hierbas son un componente popular y tradicional de la medicina natural, es fundamental considerar estas recomendaciones para garantizar un enfoque de salud seguro y efectivo.

La manzanilla es una de las hierbas más conocidas y utilizadas por sus propiedades curativas y estéticas. Comúnmente consumida como té, esta planta ofrece una sensación de relajación y tranquilidad. Sus flores, ricas en terpenoides y flavonoides, son especialmente valoradas por su capacidad de proteger y reparar la membrana gástrica, ayudando a solucionar problemas del sistema digestivo.

Esta hierba cuenta con propiedades antiinflamatorias, digestivas y antiespasmódicas que ayudan a controlar la producción de ácidos en el estómago. Además, contiene apigenina, un compuesto bioactivo conocido por sus efectos relajantes que contribuyen a disminuir el estrés, la ansiedad y mejorar la calidad del sueño.

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A continuación, exploramos algunos beneficios significativos de la manzanilla en la salud:

• Mejora el sueño: la apigenina en la manzanilla actúa en el sistema nervioso central, promoviendo un efecto tranquilizante y sedativo que mejora la calidad del sueño.
  
• Alivia problemas estomacales: sus propiedades digestivas y antiinflamatorias tratan eficazmente cólicos abdominales, acidez, náuseas, mareos y gases. También funciona como un antimicrobiano que previene el crecimiento de la Helicobacter Pylori, una bacteria vinculada con la gastritis y úlceras estomacales.
  
• Ayuda a tratar el estrés y la ansiedad: la apigenina ayuda a manejar el trastorno de ansiedad y la hiperactividad, además de reducir los niveles de cortisol, una hormona relacionada con el estrés.
  
• Alivia los cólicos menstruales: gracias a sus propiedades analgésicas, antiespasmódicas y antiinflamatorias, la manzanilla es eficaz en aliviar los cólicos menstruales y la tensión premenstrual.
  
• Promueve la salud de la piel: utilizada en cosméticos y productos para la piel, la manzanilla calma, combate el crecimiento de bacterias, y mejora condiciones como alergias, dermatitis, quemaduras solares, heridas y eccema.