Con información de El Universal/GDA
Las sardinas representan un alimento económico que puede conseguirse prácticamente en cualquier supermercado en su presentación enlatada. Sin embargo, además de cuidar el bolsillo, también cuidan la salud, puesto que tienen una variedad de beneficios para la salud.
En general, suele recomendarse comer pescado en general, puesto que presenta grandes aportes para el organismo, aunque cada tipo contribuye de forma distinta.
En este sentido, los aportes de la sardina para el organismo se listan a continuación:
- Omega-3: con propiedades impresionantes, las sardinas son una opción accesible para disfrutar de los beneficios de este ácido graso esencial, superando al salmón
- Prevenir la diabetes tipo 2: un estudio realizado en el Hospital Clínic Barcelona aseguró que consumir regularmente sardinas disminuye significativamente el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, debido a que el omega-3 y otros nutrientes presentes en ellas mejoran la respuesta a la insulina, brindando una opción valiosa para la prevención de esta enfermedad
- Bajar el colesterol: ayudan a reducir el colesterol LDL —popularmente conocido como "colesterol malo", protegiendo así el corazón y previniendo posibles problemas cardíacos
- Vitalidad: la vitamina B12 presente en las sardinas favorece el equilibrio del estado de ánimo, mientras que la taurina y el yodo proporcionan una dosis adicional de energía. Estos nutrientes combinados hacen de las sardinas una opción para mantener a las personas activas y de buen humor
- Huesos fuertes: contrario a la creencia popular, las sardinas son ricas en calcio, esencial para la salud ósea. Además, la vitamina D presente en ellas ayuda a fijar el calcio, proporcionando un combo perfecto para prevenir la osteoporosis
- Estética: el fósforo contenido en las sardinas mejora la salud de los huesos y dientes, mientras que el yodo fortalece cabello, piel y uñas
- Salud mental: una investigación de la Universidad de California en Berkeley indicó que el consumo de sardinas previene la aparición de trastornos en el estado de ánimo, como la ansiedad y la depresión, por su contenido de omega-3
- Anemia: gracias a su abundancia de nutrientes, las sardinas son aconsejadas para prevenir la anemia
Una lata de sardinas a la semana es suficiente para obtener estos beneficios y, además, un artículo de Harvard Health Publishing aconsejó tener moderación en su consumo, debido a su alto contenido de yodo.
Además, existe una contraindicación para personas con algunas afecciones específicas. Por tener purinas, quienes padezcan de hiperuricemia o gota deben tener cuidado con consumir sardinas, según Harvard.