NUTRICIÓN

Cuáles son los beneficios del pistacho y una receta fácil para preparar con frutos secos

El árbol del pistacho es uno de los más antiguos que existen y su fruto contiene múltiples nutrientes buenos para la salud.

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Expertos aconsejan la ingesta de 42,5 gramos de pistachos diarios.
Pistachos.

Los frutos secos son buenos aliados en todo plan de alimentación saludable. Este grupo de alimentos presenta múltiples beneficios para la salud, en tanto son fuente de fibra, proteínas, minerales y vitaminas. Uno de los frutos secos que aporta gran cantidad de nutrientes es el pistacho.

El origen del pistacho.

Pistacia vera es el nombre botánico del árbol pistachero o alfóncigo, el cual pertenece a la misma familia que el del cajú, y tiene su origen en las regiones montañosas y secas de Irán, Turkmenistán, Turquía y Afganistán.

El árbol del pistacho es considerado como uno de los más antiguos del mundo, por lo que se estima que este fruto seco tiene más de 9.000 años de antigüedad.

Los beneficios del pistacho.

El pistacho proporciona numerosos nutrientes que ayudan al sistema inmunológico a funcionar, como vitamina k, B1, B2 y E, proteínas, antioxidantes, cobre, prebióticos, grasas no saturadas, hidratos de carbonos, hierro, fósforo, potasio, zinc, cobre, magnesio, selenio y calcio, entre otros.

Asimismo, mejora la salud cardiovascular y reduce el colesterol, ayuda a prevenir la obesidad y la diabetes y disminuye el índice de anemia. De igual forma, es ideal contra la depresión y el estrés, posee un efecto saciante y es un aliado para combatir patologías de la vista, la piel y el estómago.

Cómo cocinar con pistacho.

Helado vegano de pistacho (para 1200 mililitros):

Ingredientes:

  • 200 gr. de Cajú, nuez de la india o marañón
  • 100 gr. de pistacho (pelados)
  • 1 lata de leche de coco
  • 3 cucharadas de aceite de coco (derretido)
  • 150 ml. de miel de agave
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • 1 pizca de sal

Preparación:

Colocamos cajú, nuez de la india o marañón en remojo durante un mínimo de 6 horas para que se reblandezcan. Los escurrimos y los echamos en el vaso de la batidora junto a la leche de coco, el aceite de coco, la miel, el extracto de vainilla y la sal, y batimos hasta que esté todo bien mezclado y la textura sea cremosa y suave. Molemos o batidora 3/4 partes de los pistachos y, cuando hayamos obtenido una textura de polvo fino, lo añadimos a la mezcla y batimos de nuevo hasta que se integre bien con el resto de ingredientes. Pasamos la mezcla a un recipiente que cierre herméticamente y lo metemos en el congelador durante 30 minutos. Lo sacamos del congelador, con un batidor de mano movemos la mezcla y lo metemos de nuevo en el congelador durante otros 30 minutos. Repetimos este paso 3 veces más para evitar que se forme hielo y conseguir una textura suave y cremosa. Tras batir por última vez, troceamos con la ayuda de un mortero la 1/4 parte del total de pistachos que habíamos reservado. A continuación, añadimos los pistachos troceados y los mezclamos bien removiendo con una cuchara. Alisamos la superficie añadiendo un poco de pistachos troceados si así lo queremos y lo introducimos en el congelador hasta que veamos que está firme. A la hora de servirlo, lo sacamos del congelador unos 10 o 15 minutos antes para que la textura no sea excesivamente dura.

(Por El Comercio GDA)

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