El Tiempo - GDA
El estrés crónico o llevar una vida sedentaria son factores que influyen en el agotamiento. Y la dieta desempeña un papel fundamental en la prevención del cansancio y en el mantenimiento de niveles de energía adecuados. Estos nutrientes incluyen carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas y minerales. El cansancio suele estar asociado a la falta de sueño adecuado. Si una persona no duerme lo suficiente o si tiene un sueño de mala calidad, es probable que esto tenga repercusiones en la salud.
Adicional, el estrés crónico que causan determinadas situaciones cotidianas puede agotar los recursos energéticos del organismo y provocar fatiga. Las preocupaciones, la presión laboral, los problemas personales y emocionales pueden contribuir al cansancio.
Por otro lado, llevar una vida sedentaria sumada a la falta de actividad física regular puede conducir al cansancio. Un estilo de vida sedentario debilita el sistema cardiovascular y muscular, lo que puede provocar fatiga fácilmente. También puede darse el caso en que algunos medicamentos pueden tener como efecto secundario la fatiga y el cansancio o podría existir un consumo excesivo de cafeína o alcohol, lo que puede afectar negativamente la calidad de sueño y, a su vez, provocar cansancio durante el día.
Ante este panorama, las vitaminas y minerales desempeñan un papel esencial en la producción y liberación de energía en el cuerpo. Por ejemplo, las vitaminas del complejo B, como la vitamina B12 y el ácido fólico, participan en la síntesis de glóbulos rojos y en la función del sistema nervioso, ayudando a prevenir la fatiga. Asimismo, el hierro es necesario para el transporte de oxígeno en el cuerpo, mientras que la vitamina C ayuda a absorber el hierro.
Todos los países hacen recomendaciones dietéticas que incluyen frutas y verduras. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), estos consejos nutricionales pueden variar de un país a otro, según lo que esté disponible localmente y que sea asequible y aceptable desde el punto de vista sociocultural. La Organización Mundial de la Salud recomienda actualmente el consumo de por lo menos 400 gramos de frutas y verduras cada día, o cinco porciones de 80 gramos cada una.
Alimentos que ayudan a combatir el cansancio
—Frutas y verduras: Son fuentes de vitaminas y minerales esenciales para el funcionamiento adecuado del cuerpo. Elige frutas y verduras de colores brillantes, como naranjas, fresas, kiwis, espinacas, brócoli y zanahorias, ya que son ricas en antioxidantes y vitamina C.
—Granos enteros: Opta por granos enteros como la avena, el arroz integral, el pan integral y la quinua. Estos alimentos proporcionan carbohidratos complejos que se liberan lentamente en el cuerpo, proporcionando energía sostenida.
—Proteínas magras: Las proteínas son fundamentales para mantener la energía y reparar los tejidos. Elige fuentes magras como pollo, pavo, pescado, huevos, legumbres y productos lácteos bajos en grasa.
—Frutos secos y semillas: Son una buena fuente de grasas saludables, proteínas y fibra. Almendras, nueces, semillas de chía y semillas de girasol son excelentes opciones para combatir el cansancio.
—Hierro: El hierro es esencial para transportar oxígeno en el cuerpo y prevenir la fatiga. Las fuentes de hierro incluyen carne roja magra, pollo, pescado, espinacas, legumbres y cereales fortificados.
—Vitamina B12: La deficiencia de vitamina B12 puede causar fatiga. Encuentras esta vitamina en alimentos de origen animal como carne, pescado, huevos y lácteos. Si sigues una dieta vegetariana o vegana, considera tomar un suplemento de vitamina B12.
—Vitamina C: La vitamina C ayuda al cuerpo a absorber el hierro y también juega un papel importante en la producción de energía. Las fuentes ricas en vitamina C son cítricos, fresas, kiwis, mangos, pimientos y brócoli.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, todas las orientaciones de consumo de frutas y vegetales promueven una dieta variada y un equilibrio entre los diferentes tipos de alimentos. Las frutas y las verduras son una parte vital del buen funcionamiento del organismo.
Expertos insisten en que los beneficios que ofrece el consumo de fruta es que son ricas en vitamina A, calcio, hierro y ácido fólico, lo que puede promover la buena salud, fortalecer el sistema inmunológico de los niños y ayudar a protegerlos contra enfermedades.
Asimismo, una dieta que tiene como base el consumo de frutas asegura una vida más larga. De acuerdo con un gran estudio realizado en 10 países europeos, las personas que consumen más frutas y verduras viven más que las que no lo hacen.