El Tiempo - GDA
La comida es la principal fuente de energía del cuerpo. Una vez los alimentos llegan al mismo, estos actúan como combustible y sus nutrientes proporcionan las sustancias necesarias para conseguir su buen funcionamiento.
Por ello es necesario que las personas mantengan una dieta adecuada que fortalezca y mantengan saludable su organismo, así como que conserve un número de comidas diarias.
Aunque el común es tener una ingesta de tres platos por día: desayuno, almuerzo y cena, al parecer hay quienes alegan que dos platillos con porciones generosas, el cuerpo tiene suficiente; otros señalan que lo ideal sería entre cinco a seis preparaciones. El gran debate apunta a ¿si es mejor hacer varias comidas pequeñas o menos comidas grandes?
De acuerdo con un estudio de la 'Revista de la Academia de Nutrición y Dietética', comer con más frecuencia puede ofrecer beneficios al disminuir el hambre y la ingesta de alimentos en comidas posteriores.
Este estudio investigó las relaciones entre la frecuencia de las comidas y el momento de la ingesta con la densidad de energía, la calidad de los nutrientes y el índice de masa corporal (IMC) utilizando datos del Estudio Internacional sobre macro/micronutrientes y presión arterial que incluyó a 2,696 hombres y mujeres de 40 a 59 años de los Estados Unidos y el Reino Unido.
"Nuestros resultados sugieren que una mayor cantidad de comidas pequeñas puede estar asociada con una mejor calidad de la dieta y un (IMC) más bajo. Esto puede tener implicaciones para los enfoques conductuales destinados a controlar la epidemia de la obesidad, el colesterol y la insulina", señala la investigación titulada 'El impacto de la frecuencia de las comidas y el momento de la ingesta en la calidad de los nutrientes y el índice de masa corporal'.
Sin embargo, algunos expertos señalan que consumir varias comidas al día, podría tener menos ventajas nutricionales. Pese a la creencia de que comer con más frecuencia ayuda a quemar más calorías, al parecer hacerlo no mejora de manera importante el metabolismo, según David Levitsky, profesor de nutrición y psicología en la 'Universidad de Cornell'.
“Se pensaba que si comes más frecuentemente, disminuye la cantidad de calorías que retienes y puedes quemar muchas más, pero experimentos controlados en humanos muestran que no hay ninguna ventaja metabólica en comer 12 pequeñas comidas versus comer tres o cuatro comidas grandes por día, si suman el mismo total de calorías”, afirma el experto en entrevista con 'CNN'.
Se estima que podría haber incluso una mayor ventaja en solo consumir menos de tres comidas al día. Empezando por el ayuno, ya sea de uno rico en carbohidratos o fibra, y que puede tener beneficios para conseguir un déficit calórico, de acuerdo con una investigación publicada en la 'Librería Nacional de Medicina'.
"La ingesta en el almuerzo y los índices de hambre aumentaron significativamente después de saltarse el desayuno (en 144 kcal), lo que dejó un déficit calórico neto de 408 kcal al final del día. Estos datos son consistentes con que demuestran que saltarse una comida no da como resultado una compensación energética precisa en las comidas posteriores y sugiere que saltarse el desayuno puede ser un medio eficaz para reducir la ingesta diaria de energía en algunos adultos", explica el estudio.
En ese caso, si disminuye el número de veces en que come, su ingesta total de calorías disminuye. "La gente cree que si se salta el desayuno, luego comerá más y eso no sucede. La ingesta aumenta, pero no tanto como para igualar las calorías que dejó de comer” en el desayuno.
Vale aclarar que la frecuencia y le horario en el que se consumen y su efectividad dependen del organismo y su condición física, por lo que sigue siendo un debate el número de comidas a ingerir en el día.
Solo un médico y especialista de cabecera podría brindar una asesoría adecuado acerca de cuántas veces es conveniente que se alimente, así como el tamaño de las porciones.