Mariana Sánchez, El Universal/GDA
Siempre que se habla de la alimentación se relaciona automáticamente con el cuidado de la salud. Esto se debe a que es de esta manera que el cuerpo humano recibe todos los nutrientes necesarios para un funcionamiento óptimo y para reforzar su sistema inmunitario ante cualquier amenaza.
Entre los nutrientes que el cuerpo recibe a través de la alimentación se encuentran las vitaminas, proteínas, minerales y fibras que cumplen con un rol específico. Todas son necesarias y un déficit en alguna de ellas puede traer aparejadas dolencias y afecciones que, en algunos casos, pueden resultar graves para nuestra salud, según informa el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Si nos centramos en las proteínas, el Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano (Estados Unidos) explica que son moléculas grandes y complejas que cumplen muchas funciones importantes en el cuerpo. Además, precisa que son vitales para la mayoría de los trabajos que realizan las células y son necesarias para mantener la estructura, función y regulación de los tejidos y órganos del cuerpo.
La Fundación Española del Corazón indica que la ingesta diaria recomendada es de 0.8-1 gramos por kilo y se puede conseguir consumiendo al día 2 o 3 raciones de alimentos ricos en proteínas. Los alimentos ricos en proteínas son: porotos, frutos secos, pescado, pollo magro sin piel, carnes magras, carne de cerdo y productos lácteos bajos en grasa.
Más allá de que la carne y los lácteos son la principal fuente de proteínas que puede tener nuestra alimentación, muchas personas prefieren cuidar de su salud eliminando el consumo de carne. Entonces, resulta necesario saber cómo aportarle al organismo las proteínas que necesita a través de otro tipo de alimentos y es lo que te detallamos a continuación.
Legumbres: son ricas en proteínas, fibras, minerales y vitaminas. Se destacan los porotos y los garbanzos.
Algas: poseen un 55% de contenido proteínico, además de aportar vitaminas y minerales.
Granos de cereales: son ricos en proteínas y entre estos se destacan la avena y el trigo.
Insectos y carne artificial: no son alimentos muy difundidos y aceptados a nivel mundial, pero son una excelente opción si de proteínas se trata.