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Comer menos carbohidratos puede contribuir a la pérdida de peso y también a retrasar el aumento de peso con el tiempo. Sin embargo, el tipo de carbohidrato ingerido tiene un impacto directo en el éxito de este tipo de dieta.

Un estudio publicado recientemente en la revista científica JAMA Network Open, que analizó datos de aproximadamente 125.000 adultos saludables, reveló que la sustitución de carbohidratos refinados, como pan blanco, arroz blanco o cereales azucarados, por alimentos integrales, se asoció con un menor aumento de peso durante cuatro años.

Los participantes fueron divididos en cuatro categorías según la calidad de sus dietas. Estas eran: 1) dieta baja en carbohidratos de origen animal, 2) dieta baja en carbohidratos de origen vegetal, 3) dieta saludable baja en carbohidratos (que enfatizaba proteínas vegetales, grasas saludables y menos carbohidratos refinados) y 4) dieta no saludable baja en carbohidratos (que enfatizaba proteínas animales, grasas no saludables y carbohidratos refinados, incluyendo panes y cereales procesados).

Los resultados mostraron que cuando las personas mejoraron la calidad de sus dietas, ganaron menos peso a lo largo de los cuatro años del estudio. Un menor consumo de proteína y grasa animal también se asoció con un aumento de peso más lento.

"Cuando se trata de una dieta baja en carbohidratos, la calidad es fundamental. Lo que las personas deben prestar atención son los carbohidratos de alta calidad", dijo el médico Qi Sun, profesor asociado de los departamentos de nutrición y epidemiología de la Escuela Chan de Salud Pública de Harvard T.H. y autor principal del estudio, al sitio web estadounidense NBC News.

La investigación tiene algunas limitaciones, como el hecho de que la mayoría de los participantes eran mujeres blancas y la información sobre la dieta y el peso se autoreportó, lo que puede ser propenso a errores. Aun así, los resultados se suman a un creciente cuerpo de evidencia que muestra que las dietas ricas en carbohidratos saludables y proteínas y grasas vegetales están asociadas con un aumento de peso significativamente más lento a largo plazo.

Según los investigadores, una dieta baja en carbohidratos saludable que puede contribuir a mantener el peso a largo plazo es rica en los siguientes alimentos:

—Granos enteros: avena, pan integral y pasta integral;

—Grasas de aceites vegetales;

—Proteínas vegetales, como frijoles, nueces y soja;

—Frutas;

—Vegetales;

—Pescado y aves, en menor cantidad.

Por otro lado, no se recomienda la ingesta de granos refinados, como harina blanca, carnes rojas y procesadas, y grasas saturadas. No se engañe, incluso las elecciones supuestamente saludables pueden volverse perjudiciales según la preparación. Por ejemplo, las palomitas de maíz son una buena opción de grano entero, a menos que estén cubiertas con mantequilla, azúcar y sal.