Con información de La Nación/GDA
El aceite de orégano, hecho con la popular especia comúnmente utilizada como condimento, es conocido por sus amplias propiedades terapéuticas, puede resultar siendo un tratamiento útil para algunas afecciones gastrointestinales.
El orégano se destaca por su alto contenido de antioxidantes, además de ser fuente de vitaminas A, C, K, del complejo B y minerales como el potasio, el calcio, el hierro y el magnesio. Las propiedades antisépticas, antibacterianas, antivirales y antifúngicas del aceite de orégano lo hacen eficaz para combatir catarros, gripes, infecciones virales, problemas respiratorios, digestivos, así como menstruaciones dolorosas.
“En los últimos años se publicaron varios artículos científicos que avalan el uso de este agente natural. Si bien para la ciencia no queda claro cómo ni cuánto tiempo usarlo para la patología digestiva, comparto el enfoque alternativo que uso con mis pacientes para colon irritable, cándidas o parásitos e incluso para sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado (SIBO, por sus siglas en inglés)”, indicó el doctor argentino Facundo Pereyra.
Este aceite natural también es conocido por su capacidad de eliminar toxinas, limpiar el sistema linfático y de apoyar la fortaleza del tracto digestivo. Ayuda a aliviar la hinchazón y el malestar abdominal, contribuyendo a un metabolismo equilibrado y a la fortaleza de los órganos vitales.
Al promover una microbiota intestinal sana, el aceite de orégano resulta beneficioso no solo a nivel del aparato digestivo sino también para el sistema inmunológico en general. Julieta Lupardo, nutricionista del Halitus Instituto Médico, subrayó la importancia de una microbiota adecuada en la prevención de enfermedades y en una eficiente absorción de nutrientes.
Diferentes investigaciones atribuyen al carvacrol, un compuesto hallado en el orégano y otras hierbas como el tomillo, la capacidad de impartir las significativas propiedades bactericidas de la planta. Stefanía Savoia, nutricionista, señaló que, a pesar de la falta de claridad sobre el mecanismo de acción específico, se reconoce la influencia positiva del aceite de orégano en la reducción de patógenos y en la protección de la pared celular contra ciertas levaduras.
Silvina Premmurti, chef vegana, destaca el valor de una simple infusión de orégano, otra forma de consumir la especia, para aliviar dolencias como el dolor de garganta y favorecer la digestión dado su efecto antiinflamatorio.
Al entender los múltiples beneficios y aplicaciones del aceite de orégano, se recomienda su inclusión moderada en la dieta, sugiriendo la ingesta de cuatro gotas dos veces al día, preferiblemente 30 minutos antes de las comidas.
Cómo preparar aceite de orégano
- Cortar hojas frescas de orégano
- Machacarlas en un mortero y colocarlas en un frasco de vidrio
- Llenar el frasco con aceite de oliva
- Dejarlo macerar cuatro semanas en un lugar oscuro y fresco
- Transcurrido ese tiempo, colarlo y guardarlo en un lugar oscuro
Este contenido fue hecho con la asistencia de inteligencia artificial y verificado por un periodista de El País.