Ana Karen Velázquez, El Universal/GDA
La miel es ese líquido dulce y viscoso que fabrican las abejas y está compuesto por aminoácidos, vitaminas, minerales y antioxidantes. En particular, es fuente de vitaminas del complejo B, vitamina C, D y E.
Su descubrimiento fue hace más de diez mil años, cuando los egipcios la utilizaban para curar heridas y quemaduras en la piel.
Beneficios de la miel de abeja.
Los antioxidantes de la miel reducen el riesgo de tener una enfermedad cardíaca porque ayudan a bajar la presión arterial.
Además, según estudios, la miel de eucalipto puede reducir las infecciones de las vías respiratorias y la tos.
El consumo de este alimento ayuda a prevenir trastornos del tubo gastrointestinal, como la diarrea relacionada con la gastroenteritis, y a curar heridas, sobre todo en el caso de las quemaduras.
¿Cómo consumir la miel de abeja?
Una manera sencilla de incluir miel de abeja en la dieta es en el desayuno o la merienda, acompañando alimentos como yogur y fruta, o como endulzante para infusiones u otras bebidas.
Los expertos recomiendan consumir la miel en su forma natural y evitar mieles mezcladas con otros ingredientes o que han sido sometidas a altas temperaturas.