El Tiempo/GDA
Las lentejas son una de las legumbres más versátiles y fáciles de preparar, ya sea en guisos, sudadas, en sopas o hasta fritas, estas pueden complementar todo tipo de platos.
Su gran contenido de nutrientes, también la ubica entre las proteínas vegetales más destacadas al momento de buscar una opción vegana o que no lleve carne y demás proteicos animales.
De acuerdo con 'La Fundación Española de la Nutrición', estas leguminosas originarias del suroeste de Asia poseen un bajo contenido en grasa y alto contenido en proteínas de origen vegetal (deficitaria en metionina).
Así mismo, se destaca por su contenido de vitaminas como la tiamina, niacina, folatos y vitamina B6. De hecho, "una ración de lentejas cubre el 29 % de la ingesta recomendada de tiamina para un hombre de 20 o 39 años con actividad física moderada", señala la entidad.
Por otro lado, esta también destaca por sus componentes en fibra, soluble e insoluble, (aunque en menor concentración que en otras leguminosas) lo que favorece el tránsito intestinal y ayuda a combatir el estreñimiento.
A pesar de sus grandes propiedades estas pueden ocasionar una que otra molestia a nivel intestinal a causa de la presencia de hidratos de carbono, carbohidratos con 3-9 unidades de azúcar que en su mayoría no logran se descompuestos en monosacáridos por las enzimas digestivas humanas, de acuerdo con la nutricionista Ángela Quintas, autora del libro 'El secreto de la buena digestión'.
“Las legumbres tienen oligosacáridos como la rafinosa, estaquiosa y verbascosa, que son unos hidratos de carbono que nuestro cuerpo no es capaz de digerir porque no poseemos la enzima alfa-galactosidasa, la enzima que las hidroliza y las convierte en hidratos de carbono más simples”, indica la experta para el portal de salud 'Cuídate Plus'.
Los gases son uno de los molestos efectos que producen lo hidratos de carbono sin digerir cuando pasan al intestino grueso, luego de que las bacterias se fermenten allí, provocando las flatulencias.
Para evitarlos cuando come lentejas u otras legumbres ricas en fibras, los especialistas recomiendan dejarlas en agua, ya sea la noche anterior a su preparación o varios días antes con el objetivo de ablandar su piel y así liberar los azúcares oligosacáridos, los principales responsables de los gases. Vale recordar que estas se deben preparar un agua de cocción distintas a que utilizó para remojarlas.
"Basta poner a remojar las lentejas de un día para otro y cambiar dos o tres veces el agua utilizada, de forma que estos oligosacáridos desaparezcan. Otro método es “asustar” las lentejas, es decir, en medio del hervor, incluir un vaso de agua fría que corta el proceso y destruye estas sustancias", explica el portal de salud de 'Seguros Sura'.
Si llega a presentar una molesta gastrointestinal recurrente, consulte de manera inmediata con su médico de cabecera su caso con el fin de que este le pueda brindar el tratamiento adecuado para combatir el problema.