Fernanda Ortiz, El Universal/GDA
La ansiedad es un trastorno psicológico que afecta la calidad de vida de quienes lo padecen. Especialistas recomiendan disminuir sus síntomas con actividades físicas, seguimiento profesional y una buena alimentación que incluya magnesio.
Los frutos secos son una alternativa ideal para consumir como snack e ingerir los niveles de magnesio que el cuerpo necesita a diario, y así conservarse en óptimas condiciones tanto físicas como mentales.
Además de su gran sabor, los frutos secos controlan el apetito, aportan proteínas para complementar la dieta y mejoran el estado de ánimo.
La doctora Uma Naidoo, psiquiatra nutricional y chef egresada de la Universidad de Harvard, explica que las almendras son una fuente rica de magnesio, mineral que se asocia con la disminución de la ansiedad y otros padecimientos como el estrés.
El magnesio es importante para muchos procesos que realiza el cuerpo. Por ejemplo, regula la función de los músculos y el sistema nervioso, los niveles de azúcar en la sangre y la presión sanguínea.
Asimismo, dicho mineral ayuda a formar proteínas, masa ósea y ADN (el material genético presente en las células).
El magnesio se encuentra naturalmente en muchos alimentos, principalmente en frutos secos como las almendras. Además de disminuir los síntomas de la ansiedad, otros beneficios de este fruto seco son:
- Aporta energía al cuerpo
- Mejora la salud cardiovascular
- Regula el colesterol
- Mejora el aspecto de la piel
- Incrementa los niveles de concentración
- Estimula la producción de serotonina
Para aprovechar los beneficios de las almendras, se recomienda consumir entre 10 y 20 al día. Como cualquier otro alimento, debe moderarse su consumo debido a que el exceso de magnesio produce efectos negativos a largo plazo, como pueden ser náuseas y cólicos estomacales, así como un ritmo cardíaco irregular.
Más allá de la ansiedad, este fruto seco es rico en antioxidantes y vitamina E, aporta proteínas de origen vegetal, es auxiliar para controlar el peso y sus grasas son saludables.
Finalmente, la mejor manera de consumir las almendras es en su estado natural, es decir, sin que hayan pasado por procesos de tostado o cubiertas con chocolate, sal y otros ingredientes de bajo valor nutricional.