El jugo de apio cuenta con beneficios para la salud intestinal: ¿de cuáles se trata y cómo prepararlo?

La bebida que proviene de esta hortaliza cuenta con diversos aportes a la salud, entre los que se encuentran sus propiedades que benefician la digestión.

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Jugo verde.
Jugo verde.
Foto: Unsplash

Redacción El País
El apio, también conocido científicamente como Apium graveolens, es una hortaliza originaria del Mediterráneo, utilizada comúnmente en la cocina. Sin embargo, otra forma de obtener sus propiedades es a través del agua de apio. Además de beneficios para el fortalecimiento del sistema inmunológico y la reducción de la tensión sanguínea, la bebida cuenta con propiedades que benefician la salud intestinal.

Es conocida por sus propiedades digestivas, puesto que contiene fibra dietética y compuestos bioactivos que pueden ayudar a promover una digestión saludable, según indicó el hospital Clínica Bíblica de Costa Rica. La fibra dietética ayuda a suavizar las heces y mejorar el tránsito intestinal, evitando así el estreñimiento y promoviendo la regularidad en los movimientos intestinales.

Además, los compuestos bioactivos presentes en el apio pueden estimular la producción de enzimas digestivas, según un estudio de la Universitat Politècnica de València, lo que contribuye a una mejor descomposición y absorción de nutrientes.

El agua de apio también puede ser beneficiosa para aliviar la inflamación del intestino. El apio contiene compuestos antioxidantes y antiinflamatorios, como los flavonoides, informó la Fundación Española de la Nutrición, que pueden ayudar a reducir la inflamación en el revestimiento intestinal. Esto puede ser especialmente útil para personas que sufren de condiciones inflamatorias intestinales como el síndrome del intestino irritable o la enfermedad de Crohn.

Cómo preparar agua de apio

Ingredientes:

  • De cuatro a seis tallos de apio fresco
  • Dos tazas de agua

Procedimiento:

  1. Lavar los tallos de apio para eliminar cualquier suciedad
  2. Cortar los tallos de apio en trozos pequeños
  3. Colocar los trozos de apio en una licuadora, junto con el agua
  4. Licuar durante dos o tres minutos, hasta obtener una mezcla suave
  5. Verter la mezcla a través de un colador para eliminar cualquier residuo sólido

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