Melanie Shulman, La Nación/GDA
Cuando el calor apremia, los jugos de frutas y verduras naturales se vuelven un aliado para el bienestar. Aportan múltiples nutrientes y permiten disfrutar de un cóctel fresco de sabores. Las opciones para hacer son infinitas y hay para todos los gustos y necesidades. Una de ellas es el jugo verde a base de pepino con aloe vera, dos alimentos en cuya composición abundan las vitaminas y los minerales.
Considerada una bebida hidratante, el jugo de pepino con aloe vera es una alternativa más -aunque menos popular que el de naranja o manzana- para sumar a la alimentación y complementar la ingesta de frutas y verduras. El estadounidense Anthony William, quien usa el pseudónimo de Medical Medium en redes sociales para difundir consejos sobre alimentación y vida sana, fue uno de los pioneros en hablar acerca del jugo de pepino y mostrar al mundo sus virtudes.
En su página web lo describe así: “El jugo de pepino fresco es el mejor tónico rejuvenecedor del mundo. Es una bebida altamente alcalinizante e hidratante, rica en nutrientes como vitaminas A, C, K y minerales tales como magnesio, silicio y potasio”. Y continúa: “También tiene la capacidad de limpiar y desintoxicar el organismo además de ayudar a aliviar problemas digestivos como gastritis, acidez, indigestión y úlceras”.
Cuando se lo combina con aloe vera, una planta medicinal comestible, sus beneficios se redoblan. “Se potencia la digestión, la motilidad y se mejora la gastritis”, puntualiza Yael Hasbani, Health Coach especialista en Nutrición Holística. También es una buena alternativa para aquellos a los que les cuesta consumir vegetales: “Además de hidratarse podrían sumar múltiples minerales y vitaminas a su alimentación cotidiana”, dice la licenciada en Nutrición, Rocío Antivero. Con el aval de un profesional médico, este tipo de jugos -siempre y cuando se realicen de forma casera para que no tengan el carácter de ser ultraprocesados- son una buena opción para que consuman los niños y así “incentivarlos y acostumbrarlos a comer distintas frutas y verduras”, agrega.
¿Cuáles son los beneficios del jugo de pepino y aloe vera?
Lo que distingue a esta bebida es que posee una baja densidad calórica: un vaso aporta alrededor de 48 calorías. Además, casi no posee grasas ni colesterol. Aun así, aunque no reemplaza el consumo de agua mineral, busca ser un complemento a la hora de hidratarse.
Si hay algo que caracteriza al pepino y al aloe vera es la abundancia de agua y electrolitos que poseen. Hasbani cuenta que el 96% de la composición del pepino es agua y lo mismo ocurre con el aloe vera, “por lo que su ingesta es ideal para refrescarse, mantenerse hidratado y reponer las sales que se pierden sobre todo en los meses de altas temperaturas”. Gracias a esto, otra de las virtudes de este jugo, además de evitar la deshidratación, es que “promueve las funciones renales y colabora en eliminar las toxinas a través de la orina”, señala Hasbani.
De acuerdo a un informe de Mayo Clinic, entidad dedicada a la investigación y divulgación de material científico y médico, las Academias Nacionales de Ciencias, Ingenierías y Medicina de los Estados Unidos, sugieren que la ingesta diaria de líquidos -agua, otro tipo de bebidas y alimentos- para los hombres adultos sanos que viven en climas templados sea de 3,7 litros y de 2,7 litros para las mujeres.
El jugo de pepino con aloe vera también es fuente de minerales, entre ellos de hierro, fósforo, calcio, magnesio y manganeso, responsables de la producción de glóbulos rojos, equilibrar el correcto funcionamiento del sistema nervioso y reparar los tejidos de las membranas celulares y de los músculos.
Comodín para deportistas
Puntualmente, el pepino también aporta potasio, “un mineral que combate el efecto negativo de la sal en el organismo provocando que se desinflamen las paredes de los vasos sanguíneos y que en consecuencia disminuya la presión arterial y las probabilidades de sufrir patologías cardíacas”, explica Hasbani. El potasio actúa sobre las fibras y los tejidos musculares para darles estructura y vitalidad. Cuando no está presente en niveles adecuados, a los músculos les costará funcionar y quedarán propensos a padecer calambres.
Por eso, para Antivero, el jugo de pepino con aloe vera es una buena opción para que consuman los deportistas porque “les permite una rápida recuperación del sistema energético y repone los electrolitos que perdieron durante el ejercicio físico”.
Poder antioxidante de este jugo
Esta bebida también posee vitamina A, que tiene beneficios sobre la piel y el pelo y, la C, un potente antioxidante, “capaz de proteger a las células de los radicales libres, que generan su envejecimiento prematuro y las deja expuestas al posible desarrollo de enfermedades”.
Otra de las virtudes de este jugo es que tiene un efecto antienvejecimiento. Al tener un elevado porcentaje de agua, tanto el pepino como el aloe vera, hidratan la piel, coinciden las especialistas consultadas. El pepino, “ayuda a depurar la piel y promueve la vitalidad de sus estructuras y tejidos”, dice Tatiana Fuentes, licenciada en Nutrición y directora de Nutricenter Group. En cuanto al aloe vera, sus propiedades bioactivas y astringentes, ayudan a que la piel se mantenga húmeda, elástica y suave y evita además la aparición de acné.
Los problemas de constipación también pueden revertirse con el consumo del jugo de pepino con aloe vera debido a que esta planta contiene aloína, una sustancia que actúa como laxante natural: “Ayuda a incrementar el contenido de agua en el intestino y a potenciar el peristaltismo”, dice Hasbani.
¿Cómo preparar el jugo de pepino y aloe vera?
Para hacer un litro de jugo de pepino y aloe vera, Fuentes aconseja utilizar un pepino grande sin piel, de dos a cuatro cucharaditas de aloe vera y un litro de agua mineral. “Al pepino se le debe sacar la cáscara, cortar en rodajas y llevar a la juguera junto con el aloe vera. De a poco se le agrega el agua”. A esta receta se le puede añadir un chorrito de jugo de limón para sumar más vitamina C, “como también cúrcuma, hojas de menta o jengibre para aumentar la ingesta de nutrientes y otorgar mayor sabor”, dice Fuentes. El jugo se puede conservar en la heladera -por no más de 48 horas- y arrancar a tomarlo de a poco: “Quizás de a un vaso por día y si te hace sentir bien, sumar un segundo al día siguiente. Lo importante es ver la tolerancia en el organismo”.
Al momento de seleccionar los pepinos, Hasbani resalta que en lo posible conviene elegirlos fresco y agroecológicos “porque provienen de un cultivo mucho más cuidado y no están rociados con pesticidas”. Caso contrario, la especialista sugiere consumirlos lavados y sin cáscara. Por otro lado hay que tener en cuenta que cuando se hace un jugo prensado en frío, pierde la fibra -pero no el resto de sus propiedades-, por ende, “quienes buscan sensación de saciedad o sentirse llenos, es difícil que la encuentren consumiendo un jugo”, aclara Hasbani.
En cuanto al aloe vera, detalla Fuentes, se consume de dos maneras: puede ser en formato líquido -se vende el extracto en botellas- o “se usa la pulpa de las hojas cuyo sabor es un poco más amargo”. Sin embargo, advierte que en este último caso hay que asegurarse la procedencia de la planta porque “puede llegar a tener algún compuesto tóxico. Lo mejor es conseguirla en algún comercio naturista o herboristería para tener la seguridad que haya tenido una depuración previa. Sumado a ello, “es importante destacar que la composición química del aloe vera puede variar según la especie de la planta, las condiciones de crecimiento y los métodos de extracción”, detalla la nutricionista.
Advertencias sobre el consumo de este jugo verde
A quienes están en un plan de descenso de peso, se les recomienda consumir piezas de frutas o verduras y no en forma de jugo porque “cuando se mastica un alimento, se genera un mayor efecto de saciedad y se disminuye el nivel de hambre que una persona puede percibir, entonces frente a una patología como la obesidad, consumir el pepino entero será más beneficioso que licuado”, dice Antivero. Por otro lado, agrega que las personas que sufren diabetes, también deberían evitar el consumo de jugos debido a que “se elevará la glucemia mucho más rápidamente porque no está la fibra que la apacigüe”.
Sin embargo, si bien el consumo de jugos es saludable y una buena forma de incluir frutas y verduras a la alimentación diaria, “no hay que dejar de considerar la ingesta de otras fuentes de nutrientes como la fibra, las proteínas y los carbohidratos”. Si bien estas bebidas son una opción más para consumir en cualquier momento del día, por ejemplo, como snack a media mañana para reemplazar el consumo de galletitas y aumentar la ingesta de nutrientes, lo cierto es que “no hay que usar estas bebidas para reemplazar al plato de comida. Deben ser un complemento de la alimentación”.
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