O Globo - GDA
Entrar a una panadería o a la sección de pan del supermercado puede ser una experiencia placentera, pero también puede generar muchas dudas. Al final, cuando se presentan diversas opciones aparentemente buenas, es difícil decir cuál trae mayores beneficios.
Por eso, la nutricionista Priscilla Primi indica que el primer paso es observar los ingredientes del pan y la etiqueta del empaque. "Es mejor optar siempre por aquellos panes en los que los granos están bien visibles. Además, verifique en la etiqueta que no contenga productos químicos (como conservantes y aditivos). Si no entiende los ingredientes mencionados en la etiqueta, no lo compre", señala.
Ranking de los panes

Cada tipo de pan presenta diferentes características según la forma en que se prepara. Entre los más conocidos, la especialista enumeró cuáles son las mejores y las peores opciones para elegir al momento de la compra. Estos son:
- Pan integral de fermentación prolongada (con granos)
- Pan blanco de fermentación natural prolongada
- Pan integral de fermentación natural
- Pan blanco de fermentación natural
- Pan francés integral
- Pan francés (baguette o flauta)
- Pan de molde integral
- Pan de molde blanco
Considerado el más saludable, el pan integral de fermentación prolongada (con granos) ofrece los beneficios de las fibras y los nutrientes. Según la nutricionista, este tipo de pan utiliza fermento natural ("levain") y se fermenta entre 24 y 48 horas. "Los de fermentación natural son aquellos hechos con levain, pero que solo fermentan de 6 a 8 horas generalmente", aclara.
Primi explica que es muy importante que el pan contenga otros ingredientes naturales en su composición. "Desde el punto de vista de lo saludable, los panes con granos, linaza, sésamo, frutos secos y frutas deshidratadas tienen un excelente valor nutricional", indica.
El pan francés común ocupa la sexta posición en el ranking de Primi, porque gran parte de su composición es harina blanca. Este ingrediente es desaconsejado por ser un carbohidrato refinado, lo que significa que pasa por un proceso en el que pierde sus partes más nutritivas y fibrosas (consideradas beneficiosas).

En último lugar está el pan de molde. La nutricionista señala que se considera un alimento ultraprocesado y por ello, debe evitarse. "El pan de molde tiene un aspecto muy negativo, que es la adición de diversos conservantes. Además, contiene aromatizantes. Estos compuestos químicos no son buenos para el cuerpo. Incluso, muchos estudios señalan que pueden causar alteraciones en la microbiota", explica.