La Nación/GDA
Adquirir frutas congeladas puede simplificar el llevar una alimentación variada y balanceada y de hecho los nutricionistas aseguran que ciertos tipos son mejores cuando se compran freezadas.
Estas son el mango, las bayas, el ananá y la fruta del dragón, entre otras. Este formato conserva la calidad nutricional y favorece su consumo diario.
Según los especialistas, las frutas frescas, aunque se recolectan antes de que maduren por completo, pueden perder parte de sus nutrientes durante el transporte y almacenamiento. En cambio, las congeladas se recogen en su punto máximo de maduración, cuando su valor nutricional es más alto.
Ventajas de congelar las frutas
Otro de los principales beneficios de las frutas congeladas es su conveniencia. Vienen listas para usar, sin necesidad de pelar o cortar. Además, permiten disfrutar de frutas fuera de temporada y tienen una vida útil más prolongada. Esto reduce el desperdicio y hace innecesarios los frecuentes viajes al supermercado.
Un ejemplo perfecto de esto es el mango. Esta fruta tropical, difícil de cortar y pelar cuando está fresca, se ofrece congelada ya lista para consumir. Según la dietista, Kristen Lorenz, este fruto congelado conserva su dulzor y nutrientes esenciales como la vitamina C y la vitamina A. Además, aporta fibra, beneficiando la digestión. La especialista aseguró en una entrevista con Real Simple que elegir mango congelado ahorra tiempo sin perder beneficios nutricionales importantes, por lo que se convierte en una opción ideal para quienes buscan comodidad sin sacrificar salud.
Las bayas, como son las fresas, arándanos o frambuesas, también son frutas que se recomienda comprar congeladas. Es que debido a su textura porosa, tienden a absorber humedad y desarrollan moho rápidamente cuando están frescas. Al optar por las congeladas, se asegura la conservación de su rico contenido en antioxidantes y vitamina C.
En este sentido, Marissa Karp, dietista registrada, señala que las bayas congeladas duran mucho más tiempo que las frescas y permiten disfrutar de sus beneficios nutricionales durante meses.
Otro alimento que se destaca también es la fruta del dragón. Difícil de encontrar fresca en muchos mercados y costosa en ciertas épocas del año, la versión congelada es más accesible. Además, ya viene pelada y cortada en cubos, lista para ser incorporada en diversas preparaciones. Esta fruta es especialmente rica en fibra, la cual funciona como prebiótico, fortaleciendo las bacterias intestinales. También contiene antioxidantes como betalaínas y carotenoides, que favorecen la salud general.
Por último, podemos encontrar el ananá que, según ambas especialistas, se debería comprar de manera congelada. Esta fruta tropical aporta nutrientes como vitamina C y manganeso, esenciales para la inmunidad y la salud ósea. Además, contiene bromelina, una enzima que favorece la digestión y reduce la inflamación. Al elegir piña congelada, se evitan las complicaciones de pelarla y quitarle el corazón, disfrutando de sus propiedades de manera más práctica.
¿Las frutas congeladas del supermercado vienen con aditivos?
Las frutas congeladas que encontramos en el supermercado no llevan conservantes ni aditivos. Según la información publicada por la organización Info Alimentos, este estado de conservación se realiza en las industrias a partir del congelamiento rápido individual (o Individual Quick Freezing en inglés) que preserva la calidad natural del producto sin la necesidad de añadir químicos. Esto garantiza que las frutas congeladas sean una opción segura y nutritiva para el consumo diario.