Redacción El País
Natural, orgánico, antioxidante, energizante, saludable o fresco están de moda. Como palabras y como opciones para alimentos, infusiones y jugos que se incorporen a la dieta y contribuyan a una mejor calidad de vida. Hoy vamos a hablar de una hierba que puede formar parte de esas opciones y que ayuda a controlar el azúcar en sangre y el colesterol malo, entre otras bondades.

Su nombre científico es Salvia Officinalis, pero todos la conocen como salvia, a secas, y es una planta con efectos destacados en la salud mental y la función cognitiva. Se la utiliza desde la antigüedad para preparar medicamentos naturales y la ciencia la ha estudiado para confirmar sus propiedades.

De sabor intenso, se ha utilizado tradicionalmente en la cocina para realzar el sabor de platos salados y, en menor medida, dulces. Sin embargo, más allá de su uso culinario, esta es conocida por su alto contenido de compuestos antioxidantes y antiinflamatorios, que la convierten en un remedio natural para diversas dolencias.

De acuerdo con HealthLine, el nombre de la planta deriva del latín “salvere”, que significa “salvar”, y ya en la Edad Media se le atribuían propiedades medicinales y preventivas. A día de hoy, la ciencia confirmó algunos de estos beneficios, especialmente en cuanto a sus efectos sobre la salud del cerebro y la memoria.

La salvia contiene compuestos bioactivos como el ácido rosmarínico, la luteolina y la apigenina, que son conocidos por su actividad antioxidante y antiinflamatoria. Estos pueden ayudar a reducir el daño celular en el cerebro y a mejorar la comunicación entre las neuronas.

Además, diversos estudios señalan que la salvia influye de manera positiva en la salud cognitiva. La revista Frontiers in Nutrition publicó un artículo que indica que el uso de extractos de salvia mejora la memoria a corto plazo, el estado de ánimo y la concentración en personas adultas.

Por su parte, la revista Clinical Pharmacy and Therapeutics informó en base a un estudio que, en personas con enfermedad de Alzheimer, la salvia generó una mejora en la función cerebral y la memoria. Esto ocurrió en personas que tenían síntomas leves a moderados.

La investigación concluyó que quienes lo consumieron experimentaron mejoras significativas en la función cognitiva en comparación con un grupo de control.

Foto: Pixabay.

• Antioxidante: de acuerdo con WebMD, es rica en polifenoles y otros antioxidantes como el ácido clorogénico, el ácido cafeico y el ácido rosmarínico. Estos ayudan a combatir el daño causado por los radicales libres, lo cual puede prevenir enfermedades crónicas y el envejecimiento prematuro.
• Antiinflamatoria: ciertos compuestos presentes en la planta ayudan a reducir la inflamación en el cuerpo. Un estudio de 2020 encontró que los extractos de salvia a base de agua y alcohol podrían disminuir estos marcadores, lo cual es útil para enfermedades o alteraciones en el sistema inmunológico y de dolor crónico.
• Mejora la salud bucal: también tiene propiedades antimicrobianas que pueden ayudar a reducir las bacterias en la boca y prevenir problemas como el mal aliento y las infecciones bucales, según WebMD.
• Regula el colesterol: un estudio retomado por WebMD indicó que el consumo de té de salvia ayudaba a reducir el LDL (considerado como el colesterol “malo”) y aumentaba el HDL (colesterol “bueno”) en personas que lo bebieron durante varias semanas.

La salvia puede consumirse de diversas maneras. Algunas de las más comunes son:

• Como hierba fresca o seca en la cocina: añadirla a los platos no solo realza el sabor, sino que aporta sus beneficios antioxidantes sin necesidad de grandes cantidades.
• En forma de té: preparar una infusión de salvia es una forma efectiva de consumirla. Para ello, se recomienda hervir una taza de agua y añadir una cucharada de hojas secas o frescas. Dejar reposar de cinco a ocho minutos antes de colar y consumir.
• Aceite esencial de salvia: si bien el aceite esencial no debe consumirse, se puede utilizar en un difusor para crear un ambiente relajante. Sin embargo, se recomienda precaución y consultar con un profesional antes de usarlo.

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Si bien es segura cuando se consume en cantidades moderadas, su consumo en grandes cantidades o durante periodos prolongados puede ser perjudicial debido a la presencia de tuyona, un compuesto que puede ser neurotóxico en dosis altas.

Por esta razón, no se recomienda el uso de aceite esencial de salvia de manera oral y se sugiere limitar el consumo a un máximo de tres tazas de té al día. Además, las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia deben evitar los suplementos sin consultar a un médico, ya que se desconoce su seguridad en estos casos.