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Aunque no es de las más usuales en la alimentación diaria y muchos la asocian a comida para animales, esta planta herbácea está llena de nutrientes y minerales, como la vitamina K, vitamina C, cobre, manganeso y folato. Se utiliza en la medicina alternativa para ayudar a tratar una gran variedad de afecciones, así que podría ser beneficiosa para la salud. Se trata de la alfalfa.

Conocida científicamente como Medicago sativa, contiene compuestos vegetales como flavonoides, fitoestrógenos, ácidos fenólicos y saponinas. De acuerdo con un artículo del portal de salud “Health”, revisado clínicamente por la nutricionista Simone Harounian, estos componentes podrían tener efectos anticancerígenos, antimicrobianos, antioxidantes y antiinflamatorios.

También es rica en fibra, una sustancia que, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, es fundamental para la digestión y salud metabólica.

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En primer lugar, esta hierba podría ayudar a curar la artritis, El medio especializado en salud “Verywell Health” explica que es uno de los ingredientes más utilizados en remedios para esta afección. Principalmente, se debería a sus propiedades para combatir la inflamación.

Por otro lado, podría contribuir a una coagulación sanguínea eficaz. WebMD explicó que una sola porción de alfalfa proporcionaría el 13 por ciento de la cantidad diaria recomendada de vitamina K, que es una vitamina importante para la coagulación de la sangre.

“La vitamina K, junto con la clorofila y el hierro, también promueve la producción de sangre, lo que puede ayudar a las personas con anemia. Sin embargo, si toma el medicamento anticoagulante Coumadin, es posible que desee limitar su consumo, ya que la vitamina K puede disminuir su eficacia”, indicaron los expertos del portal de salud.

Finalmente, otro de los beneficios más reconocidos de la alfalfa es que podría disminuir el colesterol malo, LDL. Las saponinas, unos compuestos orgánicos de esta planta herbácea, son reconocidas por reducir la absorción de colesterol en los intestinos.

Los hallazgos de un estudio de la Universidad Ain Shams de Egipto indican que estos componentes podrían inhibir la absorción de colesterol en el intestino, formando enlaces complejos insolubles con este mismo. Después, se unirían a los ácidos biliares y aumentarían la unión del colesterol a la fibra.

“Las saponinas pueden aumentar la excreción de triglicéridos a través de las heces para reducir los niveles de colesterol en la sangre”, concluyeron los investigadores.

El blog The Right Tea, especializado en tés, compartió dos maneras de preparar una infusión de alfalfa, dependiendo del tipo de producto que tenga:

• Utilizar una cucharadita de hojas secas de alfalfa por taza de agua hirviendo.
• Dejarlo reposar durante 10 a 15 minutos.

• Colar y beberlo.

  

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Otra opción:

• Colocar una cucharadita de semillas trituradas por cuatro tazas de agua.
• Hervir por 30 minutos
• Colar y beber.

Se debe recordar siempre consultar con un profesional de la salud antes de agregar nuevos ingredientes a la dieta.

Hay quienes podrían experimentar síntomas alérgicos y, según Healthline, esta planta podría ser perjudicial para ciertas personas, como embarazadas, quienes toman anticoagulantes, tienen un trastorno autoinmune o un sistema inmunológico comprometido.