Redacción El País
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2019 se estima que cerca de 18 millones de personas fallecieron a causa de enfermedades cardiovasculares, lo cual representa el 32% de todas las muertes a nivel mundial. De estas muertes, el 85% se debió a ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Los investigadores de la Universidad McMaster y Hamilton Health Sciences en el Instituto de Investigación de la Salud de la Población (PHRI, por sus siglas en inglés), en colaboración con expertos de diversos países, analizaron datos procedentes de 245.000 personas en 80 países, recopilados a partir de múltiples estudios. El estudio, publicado en el European Heart Journal, llevó un seguimiento de los participantes, evaluando la relación entre su dieta diaria y su impacto en la salud y las enfermedades cardiovasculares. Samuel Durán, académico de la Universidad San Sebastián e integrante del comité científico de lácteos, proporciona una explicación detallada al respecto.
A diferencia de investigaciones previas, centradas principalmente en países occidentales y en dietas que combinan alimentos ultraprocesados perjudiciales con aquellos ricos en nutrientes, este estudio tiene un alcance global y se enfoca en alimentos comúnmente considerados saludables.
Los investigadores del PHRI, junto a sus colaboradores internacionales, han realizado un análisis exhaustivo de los datos recopilados de 245.000 personas en 80 países, incluyendo Chile.
Los resultados de esta investigación, publicada en el European Heart Journal, ofrecen un seguimiento detallado de los sujetos en términos de su dieta diaria y su impacto en la salud y las enfermedades cardiovasculares, como bien explica Samuel Durán, destacado académico de la Universidad San Sebastián y miembro del comité científico de lácteos.
Investigaciones anteriores y similares han puesto su atención en los países occidentales y las dietas que mezclan alimentos nocivos ultraprocesados con aquellos ricos en nutrientes. Sin embargo, este estudio se ha llevado a cabo a nivel mundial y se ha enfocado en los alimentos generalmente considerados saludables.
Cuando se menciona una dieta saludable, se hace referencia a un conjunto de alimentos. Como destaca el académico de la Universidad San Sebastián, no es suficiente consumir únicamente aceite de oliva, por ejemplo, mientras que el resto de la alimentación consista en comida chatarra o alimentos ultraprocesados. Para que una dieta sea considerada saludable, es necesario incluir una variedad de alimentos en cantidades adecuadas, como frutas, verduras, cereales, entre otros.
Se estableció que no consumir en cantidad suficiente los siguientes seis alimentos se relaciona con un mayor número de muertes a nivel mundial. Estos alimentos desempeñan un papel clave en la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares, incluyendo ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares:
- Frutas
- Verduras
- Legumbres
- Nueces
- Pescado
- Productos lácteos enteros
Los investigadores utilizaron una puntuación de la dieta obtenida del estudio epidemiológico prospectivo urbano y rural (PURE) a gran escala y en curso realizado por el PHRI. Posteriormente, replicaron este enfoque en cinco estudios independientes para evaluar los resultados de salud en diferentes regiones del mundo y en personas con y sin enfermedad cardiovascular previa.
Para llevar a cabo el análisis, se dividió el consumo de alimentos en cinco grupos, desde el que consume menos hasta el que consume más. Según comenta el Dr. Durán, aquellos individuos que consumían menos o no consumían frutas, verduras ni lácteos presentaban un mayor riesgo cardiovascular. Por otro lado, los grupos con una mejor puntuación, es decir, aquellos que consumían más de estos alimentos, mostraron una menor mortalidad cardiovascular y cerebrovascular.
El PURE Healthy Diet Score recomienda una ingesta diaria promedio de los siguientes alimentos:
- Frutas: dos o tres porciones.
- Verduras: dos o tres porciones.
- Nueces: una porción.
- Lácteos: dos porciones.
Asimismo, se recomienda una ingesta semanal de:
- Legumbres: tres a cuatro raciones.
- Pescado: dos a tres raciones.
En caso de ser necesario sustituir algún alimento, se pueden incluir cereales integrales en una porción diaria y carnes rojas o aves sin procesar en una porción diaria.
El enfoque actual se centra en un mayor consumo de alimentos protectores para la prevención de enfermedades. Además de aumentar la cantidad de frutas, verduras, nueces y legumbres, los investigadores han demostrado que la moderación es clave en el consumo de alimentos naturales, como señala Andrew.
Se ha observado que cantidades moderadas de pescado y productos lácteos enteros se asocian con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares y mortalidad, según explican los investigadores.
El estudio también reveló que existen diversas maneras de lograr una dieta saludable, entre ellas:
- Incluir cantidades moderadas de granos integrales.
- Incluir carnes sin procesar.