La Nación/GDA
La sensación de tener el abdomen inflamado es más común de lo que se cree y una de las causas que provocan este padecimiento es la intolerancia a algún alimentou otras patologías, como el síndrome del intestino irritable o una digestión lenta. Para ayudar a contrarrestar la hinchazón, existen alimentos de gran beneficio, como los yogures.
Los probióticos que contienen las leches fermentadas, como el kéfir o el yogur griego, sin azúcar añadida, favorecen a la flora intestinal y regulan el estreñimiento, que en muchas ocasiones provoca un exceso de gases, señalan en Vitónica, sitio especializado en entrenamiento físico y salud. Este consejo lo pueden aplicar casi todas las personas, excepto las que sufren de intolerancia a la lactosa.
Otro recurso que beneficia al tránsito intestinal es el agua natural, ya que beber en cantidades suficientes facilita el poder ir de cuerpo y reduce las posibilidades de retener líquidos. Contrario a las bebidas azucaradas, que aumentan el malestar.
El consumo de algunas frutas que no tengan exceso de fibra puede servir para combatir la inflamación, sin embargo, se indica en el sitio mencionado, que también es buena idea consumirlas sin agregar azúcares.
Asimismo, el consumo de vegetales, sobre todo hervidos, ayuda a disminuir los gases en el sistema digestivo. Todo esto tiene que acompañarse con las recomendaciones de los especialistas, así como con rutinas de ejercicio para favorecer la salud y disminuir los niveles de estrés.
¿Qué es la inflamación, en general?
Para entender qué es la inflamación es preciso explicar que hay más de una definición sobre esta manifestación del cuerpo humano. De acuerdo con el médico Robert H. Shmerling, de Harvard Health Publishing, existen dos tipos de procesos inflamatorios:
Inflamación aguda: ocurre cuando existe una lesión o una infección y aparece de manera repentina; dura días o semanas y luego se calma cuando la causa sana.
Inflamación crónica: esta se desarrolla sin razón médica aparente, no se sabe exactamente cuándo inicia, puede durar toda la vida y causar enfermedades peligrosas como infecciones tipo hepatitis C, diabetes, ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, cáncer, elevados niveles de estrés y enfermedades autoinmunes.
¿Cómo es una dieta antiinflamatoria, según Harvard?
Como se explicó anteriormente, la inflamación crónica es una respuesta del organismo que puede causar diversas enfermedades. Sin embargo, para los especialistas de la Universidad de Harvard esta condición se puede prevenir y combatir con las compras en el supermercado, y no precisamente en la farmacia. “Muchos estudios han demostrado que los componentes de los alimentos o bebidas pueden tener efectos antiinflamatorios”, señaló el médico Frank Hu, profesor de nutrición y epidemiología en el Departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard.
Con la adquisición de comida saludable, no procesada, se puede reducir el riesgo de sufrir enfermedades relacionadas con la inflamación. Entre los alimentos que la provocan, según el prestigioso centro de estudios, están: todos los carbohidratos refinados, como el pan blanco y los pastelillos; las papas fritas, refrescos y las bebidas azucaradas, las carnes procesadas y la margarina.
Para ayudar a contrarrestar la inflamación crónica, se recomienda comer:
- Tomates
- Aceite de oliva
- Vegetales de hojas verdes, como espinacas, col rizada y coles de Bruselas
- Frutos secos, como almendras y nueces
- Pescados grasos, como salmón, atún y sardinas
- Frutos rojos y cítricos como frutillas, arándanos, cerezas y naranjas
Por otro lado, en un artículo de Healthline revisado por la médica Kathy W. Warwick, también se recomienda agregar a la dieta brócoli, palta, té verde, champiñones, uvas, cocoa, chocolate amargo, cúrcuma, pimiento morrón, moras, cebollas y ajos. Harvard, en tanto, señala la dieta mediterránea como una opción para llevar un estilo de vida saludable porque es más natural y lleva una cantidad mínima de alimentos procesados. De esta manera, se indica, se pueden tener beneficios en la salud física y emocional.