Erika Ibáñez/El Tiempo GDA
En la búsqueda de alimentos que contribuyan a una alimentación saludable, que le brinde al organismo los nutrientes y vitaminas necesarios para tener un correcto funcionamiento, se suelen confundir las comidas verdaderamente sanas con las que de alguna manera afectan la salud.

Es por esto que antes de añadir cualquier producto a su plan alimenticio, debe revisar cuáles son sus componentes y si alguno de ellos podría generar algún tipo de efecto secundario no deseado al bienestar de su cuerpo.

Una de las principales cosas que debe tener en cuenta en esta revisión es el índice glucémico (IG) del alimento. Este término fue desarrollado por el doctor David Jenkins, del St. Michael's Hospital, como una manera de poder explicar cómo los carbohidratos afectan la glucosa en la sangre.

Foto: Freepik.

Si usted es una persona que padece diabetes, debe prestar atención al IG de cada uno de los productos que consume a diario para no ver afectados los niveles de azúcar en su organismo.

- Cerveza.
- Puré de papas.
- Miel.
- Zanahoria cocida.
- Arroz blanco cocido e hinchado para el desayuno.
- Pan de molde blanco y de hamburguesa.
- Harina de trigo o maíz.
- Bebida isotónica.
- Sandía.
- Calabaza.

-Palta.
- Acelga.
- Soja seca.
- Berenjena.
- Cacao en polvo.
- Lentejas cocidas.
- Queso fresco.
- Copos de avena.
- Sushi.
- Coco.

Para poder tener una dieta que no le imponga un consumo alto de azúcar a su organismo es necesario que usted adquiera el hábito de hacer una revisión adecuada del IG de cada uno de los alimentos que se encuentran establecidos en su plan alimenticio.

Hay que tener en cuenta dos cosas principales: elija alimentos que tengan un IG bajo a medio y cuando consuma un producto con un IG alto, combínelo con alimentos con IG bajo para equilibrar el efecto en sus niveles de glucosa.