Fuente de proteína, rica en colágeno, ideal para adelgazar. A la gelatina se le atribuyó durante años un sinfín de beneficiosy virtudes. Es parte de la infancia de muchos y no es raro verla en el menú del sanatorio, como postre tras una internación o convalecencia.
Según su origen, hay dos tipos de gelatina. La de origen vegetal se obtiene directamente de las plantas y se emplea en la industria farmacéutica y cosmética. En tanto, la que consumimos es de origen animal y se obtiene por la hidrólisis parcial del colágeno presente en la piel, tendones y huesos de vacas, cerdos y pollos o en la piel y las escamas del pescado. Su origen animal y al hablar de colágeno ha dado paso a ciertos mitos sobre sus beneficios, que espero descubras en esta nota.
La gelatina es un superalimento.
Falso. La gelatina que se vende en cajas en los supermercados, está muy lejos de eso, la mejor prueba es mirar la etiqueta nutricional. Leer la lista de ingredientes y la tabla nutricional te ayudará y comprobarás que prácticamente solo contienen azúcar y aditivos (y las que ya están prontas, agua). No son nutritivas, ni en cuanto a vitaminas, ni a minerales.
Sin embargo, si te gusta la gelatina te aconsejo la consumas pero no porque sea un superalimento. Siempre recomiendo tomarse unos minutos ante la lista de ingredientes porque gracias a la publicidad y los carteles que se le ponen a un producto, podes creer que algo es saludable y no ser así.
Es una excelente fuente de proteínas.
Verdadero. Casi en su totalidad la gelatina es proteína. Si hablamos de la gelatina pura, esa que se obtiene directo de la piel y tendones de animales, te digo que sí. La gelatina que se vende en cajas dista mucho de ella, la mayoría está llenas de azúcares o edulcorantes y colorantes. Anteriormente la gelatina era colágeno, proteína animal, con huesos y piel. Ahora se usan aditivos gelificantes, que dejan la textura de la gelatina y claro son más baratos. Las gelatinas de ahora son edulcorante o azúcar y gelificante, no gelatina.
Regenera el colágeno corporal.
Falso. Este debe de ser el mito más grande de la gelatina y su origen, se debe en parte a que se obtiene de colágeno animal. Como todo no basta con consumir solo un nutriente para que éste se aloje en el organismo. El colágeno ingerido no genera colágeno, ni se fijará directo, ni en las articulaciones ni en los tendones.
El colágeno que se ingiere ya sea en la comida o de manera extra en polvos o pastillas no genera más colágeno. Para generar colágeno es importante consumir las cantidades de proteínas y aminoácidos a nivel corporal, así como las cantidades de vitamina C adecuadas.
La gelatina representa calorías vacías.
Verdadero. La gelatina que encontramos a la venta, tiene muy bajo valor nutricional. No aporta suficientes proteínas, para considerarla fuente de ellas. Contienen aditivos y colorantes y deberíamos evitar dárselas a los niños, aunque curiosamente es un alimento que se incluye en su alimentación. Ya se ha demostrado la relación entre ciertos colorantes y la hiperactividad de los pequeños, pero además cuando se trata de las gelatinas prontas para consumo, contienen azúcares agregados en su fórmula.
La gelatina adelgaza.
Falso. Es muy común escuchar que la gelatina sin azúcar es de consumo libre en dietas de adelgazamiento. Si hablamos de la naturaleza de un producto que no tiene azúcar, pero si está lleno de edulcorantes artificiales, puede ser contraproducente.
Un alimento solo por sí solo no adelgaza, es necesario tener en cuenta la alimentación completa, el nivel de actividad física de la persona. A su vez, catalogar un alimento de consumo libre, diciendo “si tenés hambre come gelatina”, ocasiona un efecto inverso a nivel del vínculo que buscamos con la alimentación. No podemos catalogar a unos alimentos como buenos o santos y a otros como prohibidos y malos.
La gelatina da saciedad.
Falso. A mi entender este es otro mito que considera a la gelatina solo en las dietas para adelgazar, la trata como si fuera solo agua y apenas proteínas. Es un espejismo que satisface un corto período de tiempo, llena el estómago de agua y al ser digerido de manera tan rápida, el apetito se siente al poco tiempo. Para dar saciedad, la gelatina tiene que tener un cuerpo que acompañe, es decir una gelatina con frutas sí aporta vitaminas y nutrientes, como fibra, que dan más saciedad, por más tiempo y mejoran notoriamente el perfil nutricional de lo que consumís.