Redacción El País
Además de ser muy consumida por su sabor dulce y suave y su llamativo color rojo, esta infusión es una de las más consumidas del mundo por sus destacados aportes a la salud en general. Es que, entre otras cosas, reduce el colesterol, alivia los dolores, protege el hígado, el sistema cardiovascular y además, alivia el estrés. Se trata de la infusión de rooibos, proveniente de un arbusto de Sudáfrica.
Cuáles son los beneficios del té de rooibos
Esta infusión tiene muchas propiedades que son beneficiosas para la salud humana, según detalla el sitio El Universo. Aquí te contamos varias de ellas:
- Es un protector de las células, gracias a que tiene nutrientes antioxidantes como vitamina C, flavonoides, superóxido, dismutasa y quercetina.
- Además, permite combate el envejecimiento celular y el estrés metabólico.
- También es beneficioso para el cuidado de la piel, ya que posee efecto antioxidante, es hidratante y combate arrugas.
- Su acción relajante protege al sistema nervioso y ayuda a tener una mejor calidad de sueño.
- Alivia el estrés y colabora en el combate a la ansiedad.
- Dado que contiene quercetina, funciona como antihistamínico natural en casos de asma y alergias respiratorias o cutáneas.
- Los deportistas lo utilizan luego de entrenar, ya que gracias a que contiene minerales y vitaminas puede reemplazar a las bebidas isotónicas industrializadas y previene calambres y otros dolores.
- Colabora además a bajar la presión arterial, ya que contiene flavonoides que mejoran la circulación sanguínea y reducen el nivel de colesterol malo, agrega el sitio.
- La infusión de rooibos también es tiene efectos en la salud digestiva, como antiespasmódico natural para aliviar cólicos, digestiones complejas, dolores intestinales, diarrea y gases.
- Tiene flúor, calcio y manganeso, por lo que colabora con la salud dental y ósea.
¿Cómo preparar una té de rooibos?
Según se indica en el portal Mejor con Salud, se puede tomar frío o caliente y estas son las formas de prepararlo.
Para el té de rooibos caliente se necesita 1 taza de agua (100 ml), 2 cucharaditas de hebras de rooibos (10 g), una vaina de vaina de vainilla fresca (5 cm aproximadamente) y quienes deseen puede adicionar una cucharadita de miel (5 g).
Primero, en una taza se coloca el rooibos, la vainilla y el edulcorante o la miel. Mientras, se hierve el agua durante cinco minutos y luego se la coloca en la taza con los ingredientes.
Antes de tomarlo, se debe tapar y dejar reposar durante cinco minutos.
Por el otro lado, la infusión fría de rooibos se prepara con 6 tazas de agua (600 mL), 4 bolsitas de té de rooibos (8 g) y 1/2 vaina de vaina de vainilla (3 cm aproximadamente). Además, se puede añadir una cucharadita de miel o stevia (5 g).
En una jarra se colocan las bolsitas del té y sobre ellas, tres tazas de agua hirviendo, que luego se dejan enfriar a temperatura ambiente y una vez cumplido ese proceso, se suma el resto del agua, fría.