La Nación / GDA
Alargar la vida es una de las búsquedas más intensas de las personas por estos días y para ello la alimentación saludable es una clave. Pero además, conviene atender a la cultura culinaria japonesa, que tiene mucho para enseñar sobre longevidad.

Para la experta en longevidad Michiko Tomioka, originaria de Nara, Japón, el tofu es mucho más que un simple ingrediente en la cocina: es la base esencial de la dieta que acompañó a su familia durante generaciones y el alimento número uno que recomienda tener siempre en casa. Desde su infancia, fue esencial en su hogar y, de hecho, formó parte de sus primeras comidas sólidas.

Como cuenta Tomioka en CNBC, su madre le preparaba platos que incluían una combinación de tofu, gachas de arroz, batata, calabaza kabocha y pasta de nori. Esta tradición se mantuvo viva en su vida adulta, ya que ella replicó las mismas recetas con sus hijos.

¿Con qué objetivo? Además de evitar los alimentos ultraprocesados y optar por alimentos naturales, conectar con sus raíces japonesas, incluso viviendo en Estados Unidos desde 1994.

(Instagram oficial de Michiko Tomioka)

El tofu, según Tomioka, es un alimento altamente nutritivo y esencial para quienes buscan mantener una dieta equilibrada y saludable. Elaborado tradicionalmente con soja y nigari (el líquido que queda después de eliminar la sal del agua de mar), contiene todos los aminoácidos esenciales presentes en productos animales, pero sin colesterol, lo que lo convierte en una excelente opción de proteína vegetal.

En EE.UU., sin embargo, el tofu suele elaborarse con sulfato de calcio como coagulante, pero conserva sus beneficios nutricionales.

El tofu contiene en calcio, hierro, vitaminas, fibra e isoflavonas, un tipo de estrógeno vegetal que, según diversos estudios, “ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, combatir el cáncer y prevenir la pérdida ósea”, dice Tomioka.

En Japón, el consumo de tofu es común entre personas de todas las edades. Tomioka cita a sus suegros, que con 95 y 88 años aún disfrutan de una dieta diaria que incluye tofu, natto (soja fermentada) y sopa de miso. La longevidad y salud que ellos experimentan, en parte, la atribuyen a esta rutina alimentaria.

Además de sus propiedades nutritivas, Tomioka destaca el tofu como una alternativa económica y amigable con el medio ambiente. A nivel de emisiones, producir un kilogramo de carne de res genera 70,6 kilogramos de gases de efecto invernadero, mientras que producir la misma cantidad de tofu emite solo 3,2 kilogramos. Esto lo convierte en una opción mucho más sustentable.

Foto: Pixabay.

Otro aspecto que Tomioka resalta sobre el tofu es su versatilidad en la cocina. Por su sabor neutro y su textura suave, puede integrarse en una gran variedad de platos y adaptarse a diferentes estilos culinarios. Esta flexibilidad le permite a Tomioka, nutricionista e instructora de cocina, desarrollar y experimentar con nuevas recetas de manera continua.

Entre las opciones que menciona, Tomioka destaca cómo prepara tofu de múltiples formas: frito, en sopas y ensaladas, en nimono (raíces y verduras cocidas a fuego lento), albóndigas, panqueques vegetarianos, curry vegano, hamburguesas, rollitos de repollo, y hasta en postres como mochi y helado.

Para ella, esta capacidad de combinarse con casi cualquier ingrediente y prepararse sin necesidad de utensilios complicados lo convierte en el alimento imprescindible para cualquier cocina.