Erika Ibañez García/El Tiempo GDA
Sumar frutas y verduras a la dieta diaria es importante para que el organismo funcione de manera adecuada y se puedan obtener los nutrientes y vitaminas necesarios.

Alrededor del mundo existen cientos de tipos de frutas, cada una diferente a la otra, y esto le brinda a cada individuo poder escoger la que más se acomode a sus gustos. De esta manera, el consumo de esta comida se le facilita a cualquiera.

Uno de estos alimentos que más generan discusión alrededor del mundo es la papaya, es originaria de ciertas regiones tropicales como Centroamérica y Sudamérica. Durante años ha sido odiada por muchas personas por su peculiar sabor.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) indica que este alimento es “muy preciado por sus propiedades nutritivas”. Además, ha logrado ganar gran popularidad por la cantidad de propiedades que tiene sobre la salud de las personas.

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Según la OCU, la papaya es capaz de otorgar múltiples beneficios a la salud de las personas que la consumen. Entre estos destacan:
- La papaya tiene un componente llamado papaína, una enzima que ayuda a hacer la digestión.
- Evita el estreñimiento por su alto contenido en agua y fibra.
- Es diurética y tiene propiedades antioxidantes.
- Tiene un alto contenido en vitamina C, “más que una naranja”.
- Su alto nivel de vitamina A “colabora a mejorar la salud de la piel”.

Además del gran aporte que tiene el consumo de la pulpa de la papaya a la salud en general, las semillas negras que contiene en su interior también son comestibles y son capaces de brindar distintos beneficios positivos en el organismo.

Según la Academia Española de Nutrición y Dietética, la semilla de la papaya puede comerse cruda o cocinada. Generalmente, suelen ser molidas y aplicadas sobre los alimentos como la pimienta.

Además, la organización afirma que “son muy nutritivas y aportan a nuestro organismo importantes vitaminas, minerales y antioxidantes”. De la misma manera, “fortalecen nuestro sistema inmunológico y protegen nuestro corazón”.