El Comercio/GDA
Como parte de llevar un régimen alimenticio saludable, la Organización Mundial de la Salud promueve el consumo de frutas, por ser ricas en vitaminas y minerales.

En ese sentido, Adriana Carulla, nutricionista de Wong, recomienda su ingesta con cáscara o piel, ya que de esta forma contienen concentraciones más altas de nutrientes beneficiosos para el cuerpo.

“Las frutas con cáscara contienen hasta 50% más de concentración de fibra, 328 veces más concentraciones de antioxidantes que en la pulpa, y por supuesto, mayor cantidad de vitaminas y minerales”, comenta. La nutricionista sugiere consumir estas cinco frutas con cáscara por su alto valor nutricional:

La cáscara de esta fruta contiene 322% más de vitamina K, 142% más de vitamina A, 115% más de vitamina C y 20% más de calcio y potasio que cuando se ingiere pelada.

Su piel otorga mayor concentración de vitamina A, C, fibra y fitonutrientes, necesarios para fortalecer el sistema inmune, mejorar el tránsito intestinal, ayudar a reducir el colesterol en la sangre y fijar el hierro en nuestro organismo.

Su consumo con cáscara es ideal para las personas que sufren de alergias, ya que contienen sustancias supresoras de histamina. Además, concentra mayor cantidad de vitamina A, vitamina C, enzimas y fibras.

Aporta mayor nivel de vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes. En la piel de esta fruta se encuentran el limonelo y el salvestrol Q40, compuestos naturales que ayudan a disminuir las células cancerosas.

A pesar de tener la cáscara tan peculiar es comestible, ya que contiene 50% más fibra, 32% más ácido fólico y 34% más vitamina E.

Finalmente, la especialista en nutrición indica que si la cáscara resulta algo amarga para el consumo, puede picarse y agregarse a preparaciones como batidos, infusiones o aliños para ensaladas.