Redacción El País
A pesar de que pueden tener una apariencia limpia, las frutas y verduras pueden albergar bacterias y virus. No solo esto, sin también pesticidas químicos. Al ingerirlos, pueden causar enfermedades graves como salmonelosis o E. coli.
¿Qué riesgos implica no lavarlos?
Contaminación bacteriana: Bacterias como la Salmonella pueden adherirse a la cáscara y contaminar la pulpa al cortar o pelar.
Residuos de pesticidas: Los pesticidas utilizados en el cultivo pueden penetrar la cáscara y llegar a la parte comestible, incluso en frutas orgánicas.
Enfermedades: La ingestión de estos contaminantes puede provocar síntomas como náuseas, vómitos, diarrea y, en casos graves, insuficiencia renal e incluso meningitis.
¿Cómo lavarlos correctamente?
Agua corriente: Lava las frutas y verduras bajo agua corriente fría antes de consumirlas.
Frotar suavemente: Frota la superficie de los productos con las manos o un cepillo suave para eliminar la suciedad.
Evita el jabón: No utilices jabón ni detergente, ya que pueden dejar residuos químicos.
Productos prelavados: Aunque la etiqueta diga que está prelavado, lo mejor es lavar nuevamente esos productos.
Almacenamiento: Guarda las frutas y verduras limpias en el refrigerador a baja temperatura para prolongar su frescura.
En resumen: lavar las frutas y verduras es una práctica simple pero efectiva para proteger tu salud. Al eliminar bacterias, virus y residuos de pesticidas, reduces significativamente el riesgo de contraer enfermedades transmitidas por alimentos.