Es temporada de frutillas, están en su mejor punto y es momento de sumarlas al menú familiar. Su consumo otorga muchos beneficios a nuestro organismo, así que bien vale comprarlas ahora y stockarnos para cuando lleguen las menos sabrosas y a precios elevados.

Dentro de las frutas, se destacan porque poseen mucha agua y favorecen la eliminación de líquidos y evitan su retención. Son buenas para combatir el estreñimiento y, por otro lado, ayudan a prevenir el envejecimiento celular debido a su aporte de antioxidantes.

Además de agua, su contenido en fibra favorece el tránsito intestinal, regulando la digestión, y —como ya conté en otros artículos— la fibra ayuda a la eliminación de colesterol malo.

Es clave su aporte de vitamina C (en 100 gramos asegura unos 60 mg.), lo que potencia el sistema inmune. Es un excelente antioxidante (ayuda contra diferentes tipos de cáncer), y contribuye a fijar el hierro. Es bueno incluir frutillas en dietas vegetarianas y veganas.

Tienen un bajo aporte calórico y son aliadas para regímenes de descenso de peso. Una frutilla mediana pesa alrededor de 10-12 gramos y aporta unas 5 calorías, si hablamos de medidas 100 gramos (recuerden siempre comparar iguales volúmenes entre alimentos) es importante que sepas que en 100 gramos (aproximadamente 8 frutillas medianas) consumís solo 40 calorías (y sumaste vitaminas, antioxidantes y fibra, tremendo negocio).

Foto: Freepik.

Aprovechá esta fruta de estación en diferentes formas: al natural, en batidos o jugos. Recordá que es mejor consumirlas crudas, ya que al cocinarlas pierden las propiedades antioxidantes de la vitamina C.

Esta época es buena para aprovechar la oferta y guardarte frutillas. Existen dos formas de congelar y guardarlas, ya sea enteras o su pulpa.

• Congelar pulpa de frutillas: Lavar bien las frutillas, retirarles los cabitos, procesarlas hasta que se hagan jugo, colocar en bolsa hermética, sacándole todo el aire posible. Anotarle la fecha y guardar.

Si la querés más dulce, podés agregarle 1 cda de azúcar a la mezcla.

• Congelar frutillas enteras: Lavás, retirás cabitos, secás bien, de modo que no quede agua entre ellas. Las colocás un recipiente donde no se toquen, como puede ser una asadera. Una vez congeladas podés agruparlas en un recipiente que ocupe menos espacio en tu freezer.

Si preferís guardarlas todas juntas, podés tener frutillas apelmazadas en bloquecitos o puñados de 8-10 frutillas y usarlas para licuados o mousse.

Sorprendé a las visitas: Guardá las frutillas en una cubetera (una frutilla por cubito con agua alrededor) y usalas como hielo, les dará un toque de sabor y color al agua que consumas los días de más calor.

Trufas de frutilla y choco

Ingredientes:
1 taza de frutillas pisadas.
1 taza de avena extrafina.
edulcorante.
coco rallado.
1 tapita de esencia de vainilla.
chocolate en barra semiamargo.

Procedimiento:
Pisás las frutillas, las mezclás con la avena, el edulcorante y esencia de vainilla. Formás las bolitas, pasás la mitad por el chocolate derretido y después por el coco. Podés dejarlas enfriar un ratito en la heladera. Preparadas como trufas, este antojo dulce ser una opción distinta de colación.

Helado de frutilla

Ingredientes:
8-10 frutillas.
3 cucharadas de queso crema o 1/2 taza yogur natural descremado.
Procedimiento:

Procedimiento:
Lavá y cortá las frutillas. Llevalas dos horas al freezer. Transcurrido este tiempo, procesalas con tres cucharadas de queso crema o el yogur. Llevá al freezer dos horas más.

Otra opción es picar las frutillas y una banana, freezar por 3 horas, procesar y consumir en el momento.

Cuando las frutillas las compraste hace días y empiezan a pasarse podes usarlas para estas dos ideas:

Panqueques de frutilla

Ingredientes:
100 gr. de frutillas.
5 cdas avena.
5 cdas agua o chorrito de leche.
2 huevos.
1 cdita polvo hornear.
stevia.
pizca sal.

Procedimiento:
Cortar las frutillas a la mitad y colocarlas en un recipiente para mixar (o en la licuadora). Agregarle los dos huevos, la avena, el edulcorante, polvo de hornear y el agua o la leche. Mixar los ingredientes hasta obtener una pasta líquida que volcarás con un cucharon en un sartén apenas aceitado para hacer los pancakes. ¡Dalo vuelta y listo!

Mermelada casera

Ingredientes:
250 gr de frutillas pasaditas.
Stevia líquida o en polvo.
1/4 de naranja.
Canela.

Procedimiento:
Cortar las frutillas en pedacitos, cortar la naranja sin cáscara (que no quede ninguna parte blanca de la naranja así no queda amarga). Poner en una olla a fuego máximo y cuando veas tostadas a las frutillas, bajar a fuego mínimo durante 10 minutos aproximadamente. Verás la consistencia de mermelada, le sumás 1 cucharada de canela y 2 stevia (o más si querés que esté más dulce).