El Comercio/GDA
Sin duda, la alimentaciónes sinónimo de bienestar y placer, ya que es una necesidad primaria para nuestra supervivencia, pues nuestra salud depende en gran medida de la variedad y tipos de alimentos que consumimos. En definitiva, los nutrientes que están presentes en estos productos son vitales, puesto que cada uno de ellos desempeña una función esencial, ya sea enérgica (hidratos de carbono y grasas), estructural o plástica (proteínas) y reguladora (vitaminas y minerales). Ciertamente, estos nutrientes se encuentran distribuidos en diversas proporciones en los alimentos, razón por la cual, los expertos en nutrición recomiendan llevar una dieta equilibrada y variada, que nos permita cumplir con los requerimientos nutricionales para garantizar un buen funcionamiento del organismo y un bienestar integral.
Sin embargo, hoy en día los alimentos no son la única fuente de nutrientes, pues existe una cultura muy latente con respecto a los suplementos alimenticios, es decir, esa gran gama de productos que incluyen principalmente, vitaminas y minerales, en formas de pastillas, gomas comestibles, polvos, líquidos, barras etc. Básicamente, se caracterizan por su alta concentración de nutrientes que sirven para complementar la ingesta alimentaria; no obstante, esto no significa que puedan consumirse sin ningún tipo de control, pues como explican en el diario La Vanguardia, los suplementos deben de ser parte de nuestra nutrición, siempre y cuando, estén bajo prescripción médica, ya que algunos de ellos pueden suponer un verdadero riesgo para la salud.
¿Cuál es el principal problema con los suplementos alimenticios?
De acuerdo con la nutricionista Fátima Branco, tanto el auge de los suplementos como de las “dietas milagrosas”, así como los detox o los ayunos prolongados sin supervisión, son el resultado de que queremos todo fácil y sin esfuerzo, lo que nos impulsa a tomar decisiones que no necesariamente están ligadas a una buena salud. Desde luego, el marketing juega un papel importante, pues se nos ha hecho cree que cuanto más vitaminas o suplementos consumamos, más sanos estaremos; sin embargo, si llevamos una alimentación equilibrada y rica en frutas y vegetales y se evitan los alimentos ultraprocesados, no necesitamos tomar ningún producto adicional, excepto en el caso de las embarazadas y siempre bajo prescripción profesional.
¿Cuál es el principal riesgo del exceso de tomar suplementos alimenticios?
Si bien puede existir una falta de alguna vitamina o mineral, por ejemplo, podríamos estar padeciendo de un déficit de vitaminas del grupo C y B cuando presentamos fatiga o debilidad generalizada, mientras que, si aparecen llagas en la boca podría ser por la carencia de vitamina B12, hierro o ácido fólicos, los cuales se encargan de la formación de los glóbulos rojos. No obstante, debemos tener mucho cuidado, pues cuando se produce una hipervitaminosis, en otras palabras, un exceso de alguna vitamina en concreto, los signos y síntomas pueden ser muy similares a cuando presentamos alguna deficiencia, ya sea un cuadro de cansancio, fatiga, dolor muscular o falta de concentración, motivo por el cual, es fundamental-ante cualquier malestar- acudir a una especialista en nutrición y salud, quien podrá determinar con precisión las necesidades de cada persona, destaca el doctor Ferran Cordon a La Vanguardia.
Según explica el doctor Wayne Carter, de la Universidad de Nottingham a la BBC, no debemos asumir que los suplementos alimenticios no tienen el potencial de causar daños. Aunque en muchos casos el exceso de suplementos puede ser excretado, también existe la gran posibilidad de que sean sea tóxicos, particularmente al hígado, el órgano encargado de eliminar la toxicidad de las sustancias que consumimos.
Riesgos consumir suplementos alimentarios en exceso:
- Riesgo leve de accidentes cerebrovasculares por altas dosis de vitamina E
- Mayor riesgo de cáncer de pulmón (en fumadores) por exceso de betacaroteno
- Aumento de riesgo de cálculos renales por exceso de vitamina D y calcio
- Daños en los nervios y problemas de movilidad por exceso de vitamina B6
- Enfermedades hepáticas, problemas cardíacos y diabetes por exceso de hierro
Por último, debemos tener en cuenta que, visitar a un médico es la mejor opción para medir nuestros niveles de nutrientes, pues una vez detectado el déficit, se debe establecer la causa y luego el tratamiento, el cual debe ser indicado por un profesional en medicina. Asimismo, es fundamental que no nos dejemos engañar por promesas “milagrosas” de algunos suplementos, por lo que en caso necesitemos de algún complemento, la dosis y el tiempo de consumo debe estar indicada por el médico tratante.