Halloween: consejos y recetas de una nutricionista para una edición saludable de esta fiesta terrorífica

Recomendaciones para que los más pequeños disfruten la fiesta de Halloween sin caer en el exceso de azúcar y con opciones saludables.

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Niños pidiendo golosinas en Halloween.
Niños pidiendo golosinas en Halloween.
Foto: Freepik

A la hora del famoso truco o trato, la idea de golosinas, caramelos y chupetines por doquier, hace que Halloween se transforme en una pesadilla para padres. El consumo excesivo de dulces invita a pensar cómo podemos hacer para tener una celebración saludable.

El exceso de azúcares al atardecer, produce exaltación, irritabilidad, sobre estimulación. Anuncia dificultades para dormir y mayor liberación de hormonas de estrés en los niños.

La idea no es prohibir los dulces, pero sí controlarlos. Si tomás una calculadora, tu hijo no sólo consumirá cantidad de calorías, prácticamente todas de baja o nula calidad (en base a azúcares y grasas agregadas, ni que hablar de la cantidad de conservantes y colorantes).

La consigna de esta fiesta importada de los Estados Unidos y de origen celta, es que los más pequeños salgan bajo el lema “truco o trato” en búsqueda de golosinas. Sin ánimo de ganarme un truco por negar los dulces, te presento algunas ideas para evitar el exceso de azúcares este Halloween.

Tips para la tarde de Halloween

· Dedicarse a la previa: Considerar el interés en Halloween y compartir con la familia. Pensar y preparar los disfraces, disfrutar el tiempo con los amigos durante el recorrido, sin hacer tanto foco en cuantas golosinas se obtengan.

Niños celebran Halloween. Foto: Estefanía Leal

· Comer antes de salir: Si los niños salen con el estómago vacío a pedir golosinas y esa es su merienda o cena, estamos en un problema. En cambio, si salen tras hacer una buena merienda, pueden recorrer todo el barrio pero comerán mucho menos golosinas.

 Te recomiendo que la merienda o comida previo a salir sea saludable, la típica leche o yogur acompañado de pan, si más vale pan que los cereales. Recuerden que los cereales para desayuno y merienda son otra fuente escondida de azúcares en la industria alimentaria infantil. Complementar con una fruta puede ser una opción (incluso sumarla en licuado ahora que el clima nos tiende a bebidas frescas).

· No todo es trato dulce. Generar trueques por otros elementos igual de interesantes (autitos, lapiceras, pegotines, lápices de colores, libretitas, gomas de borrar alusivas a Halloween). Cambiar caramelos por esos premios al mejor estilo kermesse. Los niños querrán juntar dulces igual, pero tendrán la alternativa de intercambiarlos por algo que los divierta, sin tanto dulce agregado.

· Caminar por el trato: es muy importante que los niños en esa famosa recorrida en búsqueda de golosinas por lo menos quemen un poco de calorías, es por eso que aumentarles el gasto calórico es también importante, que caminen y corran de casa en casa, asi como si se realiza una reunión existan juegos donde la base sea quemar calorías, y pasar menos tiempo sentado.

· El guardián de los dulces. Cuando los niños salen a recorrer, los padres suelen acompañar la cacería. A medida que reciben los dulces, los padres muchas veces se los guardan. Ese momento es fundamental para ir “confiscando” la cantidad de azúcares que reciben.

· Ojo con la calabaza:¡Que la bolsa calabaza se quede en casa! Para controlar la cantidad de dulces que recibirán los niños, elegir o crear un recipiente más pequeño para salir a pedir.

· Brujas y monstruos generosos: una buena manera de reducir el tamaño final de golosinas es armar un ranking de las que más le gusta y las que menos, y en base a eso decidir si las damos a otro compañero de cacería que tiene menos o simplemente las dejamos sin consumir.

 · Trato final. Generar acuerdos sobre cuantas golosinas pueden comer a la vuelta de la recorrida (que elijan un puñado y se guarde el resto, por ejemplo). O se consumen en la recorrida, que queden otras para el día siguiente.

Tenés que ser consciente que se vienen unos días de excesos de azucares en tus pequeños, es importante establecer límites y negociar, separar en porciones de modo de no prohibirles los dulces. Al menos una semana les durará la emoción de la cacería y pueden acordar no comer más de dos en el día o como arreglen el pacto familiar.

Algunos ejemplos de alimentos para crear divertidas formas y recetas:

· No solo el zapallo sirve para crear caras fantasmagóricas. Los tomates y los diferentes tipos de morrones sirven para crear caras tenebrosas.

· Bananas, manzanas, mandarinas y frutillas son excelentes aliados para echar a volar la imaginación y hacer diferentes formas con ellos. Crear sonrisas terroríficas con gajos de manzana y frutos secos simulando dientes, fantasmas a base de bananas, telarañas dibujadas en las cascaras de mandarinas (que pueden simular muy bien mini calabazas terroríficas). Además, podes decorar con un chocolate de buena calidad, frutos secos o mantequilla de maní.

· Preparar galletas en casa es una forma de controlar los ingredientes, usar avena, así como en diferentes tipos de harina, ahí sumamos la imaginación con diferentes formas y decorar a tu gusto.

Tengamos en cuenta que si tus pequeños tienen hábitos saludables durante todo el año, no es descabellado el exceso de azúcares de una noche. Los hábitos se trabajan siempre en el día a día desde las pequeñas decisiones. ¡A disfrutar de manera saludable la noche del truco y trato!

Fantasmas CocoLoco
Ingredientes:
1 taza de coco rallado seco
6 pasas de uva
Chispas de chocolate
3 bananas
2 tazas de jugo de naranja natural

Preparación:
Cortá las bananas a la mitad a lo ancho y colocales un palito de brochette o helado en el extremo plano. Congélalo unas horas, luego sumérgelo en el jugo de naranja. Báñalo en coco rallado (este tiene que estar seco). Colocá dos chispas de chocolate para los ojos y una pasa rellenas para la boca.

Algo escalofriante es el cementerio, podemos hacer unas galletitas integrales dándole forma de tumbas y podes incluso colocarlas en diferentes dips saludables que pongas en la mesa, dándole un toque terrorífico.

Arañas traviesas:
Ingredientes:
6 huevos duros.
3 cucharadas de mayonesa.
1 cucharadita de mostaza Dijon.
1 cucharadita de vinagre.
Sal.
Pimienta.
Aceitunas negras sin carozo.
Unas hojas de perejil.

Preparación:
Cortar los huevos por la mitad y extraer las yemas, aplastarlas con un tenedor. Agregar la mayonesa, mostaza, vinagre, sal y pimienta. Rellenar las claras con la mezcla anterior. Cortar las aceitunas por la mitad a lo largo y ponerlas en el centro del relleno para hacer el cuerpo de la araña. Cortar unas cuantas aceitunas más, primero por la mitad y luego en rodajas. Colocalas, de cuatro en cuatro, a los lados del cuerpo, para simular las patas. Decorá con unas hojas de perejil lavadas y secas y a la mesa.

“Tumbitas” integrales:
Ingredientes:
150g de harina de garbanzos (1 taza aprox) puede ser harina integral o la que tengas.
1/2 cdita de sal.
3 cucharadas de aceite.
1/2 taza de agua (no fria natural o tibia)
2 cdas soperas de semillas de sésamo y 1 de semillas de chia o usa directamente un mix de semillas.
1 cda sopera de la especia que te guste
Pimienta a gusto.

Preparación:
Mezclar los ingredientes hasta formar una masa que no se pegue (agregale más agua o harina según sea necesario). Tapar con film y dejar que repose 10 min. Estirar con palo de amasar hasta lograr el espesor que te guste y cortar en rectángulos, dándole formas de tumbitas (podes marcarles el clasico R.I.P). Precalentás el horno y ponés las crackers en una fuente pincelada con aceite. Cocinás a horno medio 5’ de cada lado y listo!

Podés hacerlas con mil combinaciones de semillas y especias! Mix de semillas o semillas de un solo tipo (sésamo, sésamo negro, lino, chia, girasol) condimentos provenzal, pimentón, albahaca, romero, queso en hebras o rallado.

 

 

Bocas terroríficas de manzana  8 unidades
Ingredientes:
1 Manzana.
Mermelada de frutilla.
Almendras laminadas.

Procedimiento:
Lavar la manzana. Colocarla derecha y cortar en tres, dejando el corazón en el centro (ese trozo no lo usamos). Partimos los otros dos por la mitad y después volvemos a partirlos en dos. Ya tenemos las 8 bocas. Clavamos las almendras a modo de dientes, no es necesario que sean muy regulares, así el resultado será más terrorífico. Para acabar, juntamos los labios con mermelada de frutilla.

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