Lorena Balerio
A la hora del famoso truco o trato los dulces abundan y la idea de golosinas y caramelos en exceso se hace presente. Si tomás una calculadora y sumás cuántas caloríasconsume un niño en Halloween, la cifra oscila 3.000 y 4.000.

La mayoría de los dulces que regalamos y se consumen son fuentes de azúcares libres y añadidos que no ofrecen beneficios al organismo. Además son poco saciantes, y favorecen una conducta adictiva de querer siempre más, son de baja calidad (en base a azúcares y grasas, ni que hablar de la cantidad de conservantes y colorantes).

Esta fiesta importada de los Estados Unidos y de origen celta, persigue la consigna de que los más pequeños salgan bajo el lema “truco o trato” en búsqueda de golosinas. Sin ánimos de ganarme un truco por negar esos dulces, te presento algunas ideas para que el exceso de azúcares este Halloween no sea tanto.

Comer antes de salir. Si los niños salen a pedir golosinas con el estómago vacío, estamos en un problema. Si, en cambio, les das una buena merienda antes, pueden recorrer todo el barrio pero comerán mucho menos.

Te recomiendo que la merienda o comida previa a salir de casa sea saludable, la típica leche o yogur acompañado de pan, más vale pan que los cereales (recuerden que los cereales para desayuno y merienda son otra fuente escondida de azúcares en la industria alimentaria infantil). Sería ideal complementar con alguna fruta, podría ser una buena opción incluso sumarla en licuado ahora que el clima nos tiende a pedir bebidas frescas.

Opciones saludables. Si bien los niños desean las golosinas, existen alternativas saludables que sin duda los sorprenderán.

Pueden esperar el sonido del timbre con una bandeja pronta para repartir de galletas caseras con formas de calabaza o fantasmitas. Así como los bocados a base de fruta (bananas con forma de dedo y un maní como la uña, escobitas de grisines con queso, mandarinas peladas con un tallito de apio, simulando una calabaza, incluso mandarinas con chocolate amargo derretido simulando los ojos y boca simulando una calabaza tenebrosa).

Si hacés una reunión de niños en tu casa, podés sorprenderlos con una “poción de bruja” a base de jugos de fruta caseros y sin uso de refrescos y jugos con azucares agregados.

No todo es dulce. Podemos cambiar ese pequeño hábito que nos simula el premio, un regalo con cosas azucaradas, y el trato puede ser con otro tipo de detalles que gusten a los pequeños, como lápices de colores, libretitas, gomas de borrar alusivas a Halloween.

Caminar por el trato. Es muy importante que los niños en esa recorrida en búsqueda de golosinas por lo menos quemen un poco de calorías. Aumentales el gasto calórico, hacé que caminen y corran de casa en casa. Si la reunión es en tu hogar, incluí juegos donde la base sea el movimiento y pasen menos tiempo sentados frente a pantallas.

El guardián de dulces. Existe una realidad, cuando los niños salen a recorrer, los padres suelen acompañar la cacería y son quienes guardan la mayor parte del botín. Es un momento clave para “confiscar” la cantidad de azúcares que reciben y que al momento de contarlos no sean tantos los que serán arrasados al final de la búsqueda. También podés optar por separar los que sabés de antemano no son los favoritos, entonces cuando quieran un puñado ya no comerán tanto con los ojos, sino serán un poco más selectivos.

Brujas y monstruos. Una buena manera de reducir el tamaño final de golosinas es armar un ranking de las que más le gusta y las que menos, y en base a eso decidir si las damos a otro compañero de cacería que tiene menos o simplemente dejarlas y no consumirlas.

Trato final. Al momento de cierre de la noche tenés que ser consciente que se vienen unos días de excesos de azúcares. Es importante establecer límites y negociar, separar en porciones para no prohibirles los dulces (todo aquello que nos sea prohibido más lo vamos a querer). La emoción de la cacería durará al menos una semana y pueden acordar no comer más de dos por día (o como arreglen el pacto familiar).

¿Y si me quedo en casa? Es una forma de tener más controlado las ingestas de ese día y si somos anfitriones podemos usar un poco de ingenio para Halloween, es una forma original de salirse un poco de la rutina y pasar un rato divertido. A veces jugar con la creatividad a través de la comida está permitido ¡y es divertido!

Si tenemos hábitos saludables durante todo el año, no es descabellado el exceso de azúcares de una noche. Los hábitos se trabajan siempre en el día a día desde las pequeñas decisiones. Te dejo unas recetas que con un toque escalofriante irá muy bien este fin de semana.

La calabaza es uno de los símbolos de Halloween por lo que hay muchas recetas en las que interviene ya sea como ingrediente o como forma para galletas.

Muffins de calabaza (12 unidades).

Cocinar en el horno 1/2 calabaza. ⠀Hacer puré y agregarle 2 huevos, 3 cdas de harina, 2 ctas de polvo de hornear, cubos de queso magro y nuez moscada. ⠀

Mezclar todos los ingredientes. Colocar la mezcla en moldes de muffins. Llevar al horno precalentado por aprox 15 min hasta que crezcan y estén doraditos. ⠀

Para decorar podes ponerles aceitunas negras dándole forma de arañitas o hacerle telarañas con el queso en hebras!

Fantasmas CocoLoco.

1 taza de coco rallado seco
6 pasas de uva
Chispas de chocolate
3 bananas
2 tazas de jugo de naranja natural

Preparación: Cortá las bananas a la mitad a lo ancho y colocales un palito de brochette o helado en el extremo plano. Congélalo unas horas, luego sumérgelo en el jugo de naranja. Báñalo en coco rallado (este tiene que estar seco).

Colocá dos chispas de chocolate para los ojos y una pasa rellena para la boca.

Algo escalofriante es el cementerio, podemos hacer unas galletitas integrales dándole forma de tumbas y podes incluso colocarlas en diferentes dips saludables que pongas en la mesa, dándole un toque terrorífico.

Las arañas son otro icono de Halloween cuidado no se coman los huevos! (Ideal para hacerla con los chicos de la casa)

Arañas traviesas:
6 huevos duros
3 cucharadas de mayonesa
1 cucharadita de mostaza Dijon
1 cucharadita de vinagre
Sal
Pimienta
Aceitunas negras sin carozo
Unas hojas de perejil

Cortar los huevos por la mitad y extraer las yemas, aplastarlas con un tenedor. Agregar la mayonesa, mostaza, vinagre, sal y pimienta. Rellenar las claras con la mezcla anterior. Cortar las aceitunas por la mitad a lo largo y ponerlas en el centro del relleno para hacer el cuerpo de la araña. Cortar unas cuantas aceitunas más, primero por la mitad y luego en rodajas. Disponlas, de cuatro en cuatro, a los lados del cuerpo, para simular las patas. Decora con unas hojas de perejil lavadas y secas y a la mesa.

“Tumbitas” integrales:

150 g de harina de garbanzos (1 taza aproximadamente), también puede ser harina integral o la que tengas.
1/2 cdita de sal
3 cucharadas de aceite
1/2 taza de agua (no fría natural o tibia)
2 cdas soperas de semillas de sésamo y 1 de semillas de chia o usa directamente un mix de semillas.
1 cda sopera de la especia que te guste

Pimienta a gusto.
Mezclar los ingredientes hasta formar una masa que no se pegue (agregale más agua o harina según sea necesario). Tapas con film y que repose 10 min. Estiras con palo de amasar hasta lograr el espesor que te guste y cortas en rectángulos dándole formas de tumbitas (podes marcarles el clasico R.I.P). Precalentás el horno y ponés las crackers en una fuente pincelada con aceite. Cocinás a horno medio 5 minutos de cada lado .

Podés hacerlas con mil combinaciones de semillas y especias! Mix de semillas o semillas de un solo tipo (sésamo, sésamo negro, lino, chia, girasol) condimentos provenzal, pimentón, albahaca, romero, queso en hebras o rallado, incluso podes adaptarlas y hacerlas con formita de calabazas. Aquí, la receta original:

CONOCÉ A NUESTRA COLUMNISTA

Lorena Balerio

Licenciada en Nutrición. Dicta charlas y talleres y promueve la alimentación real y saludable. Consultas personalizadas a domicilio y online

Podés seguirla y contactarla a través de su redes sociales Instagram y Facebook .