The New York Times/O Globo - GDA
Desde hace más de un siglo, los estadounidenses han adaptado platos con raíces italianas como el fettuccine Alfredo, el pollo parmesano y el espagueti con albóndigas. La sopa de lasaña es la más reciente, una receta que busca simplificar la preparación del plato, mezclando sus componentes en una sola sopa.
La receta ganó atención de manera inusual. El año pasado, una cuenta de TikTok intentó determinar cuántas hojas de lasaña (sin cocinar, obviamente) se necesitarían para detener un tren de juguete hecho de Lego que bajaba por una rampa (24, al parecer).
Danny Freeman, quien publica como @dannylovespasta en las redes sociales, aprovechó la broma y creó un video desde su cocina en Nueva York usando las hojas rotas de lasaña en una sopa de tomate con carne molida.
Pocos días después, la cantante SZA pidió la receta y desde entonces la sopa de lasaña se volvió viral. Con más de 21 millones de visualizaciones, la versión de Freeman se convirtió en la base para decenas de recreaciones y adaptaciones en línea, incluyendo sopas vegetarianas y con pesto.
"Parece que estás comiendo una comida casera que tu abuela pasó todo el día preparando, pero es algo que preparas para tu familia", dijo Freeman, autor del libro de recetas de 2023 “Danny Loves Pasta”, que comenzó a publicar recetas en línea durante la pandemia. Ahora hace sopa de lasaña en casa al menos una vez cada dos semanas durante el invierno en el hemisferio norte. "Parece nuevo y fresco, aunque ha existido por mucho tiempo".
La lasaña tradicional, horneada en un molde, se volvió popular en la década de 1930 en los restaurantes ítalo-estadounidenses y fue presentada como comida congelada en la década de 1950, explica Ian MacAllen, autor de “Red Sauce: How Italian Food Became American” ("Salsa roja: Cómo la comida italiana se convirtió en estadounidense", en español).
Es probable que la versión sopa haya sido introducida por primera vez en el restaurante del tradicional hotel Palmer House Hilton, en Chicago, durante la década de 1990, cuando los restaurantes italianos más tradicionales comenzaron a cerrar, cuenta.
La sopa cobró fuerza, especialmente cuando la empresa estadounidense de sopas enlatadas Campbell’s Soup Company publicó una receta que incluía caldo de carne. MacAllen dijo que el aumento en el uso de ollas eléctricas también podría haber contribuido a la popularidad de la sopa.
Aquí tienes la receta:
Ingredientes para 6 porciones
—3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
—1 cebolla grande picada
—2 cucharadas de ajo picado (aproximadamente 6 dientes)
—220 g de carne molida
—220 g de salchicha
—1 cucharadita de orégano seco
—½ cucharadita de nuez moscada molida
—¼ cucharadita de pimienta roja triturada
—Sal y pimienta negra
—3 cucharadas de pasta de tomate
—6 tazas de caldo de pollo bajo en sodio
—700 ml de salsa de tomate
—220 g de láminas de lasaña secas, rotas en trozos de aproximadamente 2,5 cm
—1½ taza de ricota
—⅓ taza de queso parmesano rallado
—¼ taza de crema de leche
—½ taza de hojas frescas de albahaca, rasgadas, y más para servir
Instrucciones:
En una olla grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla y saltea, revolviendo ocasionalmente, hasta que esté translúcida pero no dorada, de 4 a 6 minutos. Agrega el ajo y cocina por 30 segundos a 1 minuto, hasta que esté fragante.
Añade la carne molida, la salchicha, el orégano, la nuez moscada, la pimienta roja triturada, 1½ cucharadita de sal y ½ cucharadita de pimienta negra. Cocina, rompiendo la carne con una cuchara, hasta que comience a dorarse, entre 3 y 5 minutos. Agrega la pasta de tomate y cocina por un minuto, revolviendo constantemente.
Añade el caldo de pollo y la salsa de tomate y lleva a ebullición a fuego medio-alto. Agrega las láminas de lasaña, reduce el fuego a medio-bajo y cocina, sin tapar, de 15 a 20 minutos, revolviendo ocasionalmente, hasta que la pasta esté tierna y el caldo ligeramente reducido.
Mientras la sopa hierve, mezcla la ricota y el queso parmesano en un tazón mediano. Agrega ¼ cucharadita de sal y algunas pizcas de pimienta negra y mezcla bien; reserva.
Fuera del fuego, agrega la crema de leche y la albahaca a la sopa, prueba y agrega más sal y pimienta, si lo deseas.
Sirve la sopa en platos hondos, cubierta con una generosa cantidad de la mezcla de ricota y algunas hojas rasgadas de albahaca.