La Nación/GDA
Una reciente investigación publicada en la revista Nutrients señala que la ingesta de huevos tiene un impacto positivo en el crecimiento y desarrollo físico de los niños.
Este estudio, liderado por científicos del sudeste asiático, demostró que la incorporación de huevos en la dieta de los escolares puede mejorar su salud general y beneficiar su microbiota intestinal.
La alimentación como factor clave en el desarrollo infantil
El análisis del trabajo realizado en Tailandia se enfocó en cómo la suplementación con huevo influye en el crecimiento y bienestar de niños en edad escolar. Los investigadores resaltaron que una dieta equilibrada, en la que se incluyan alimentos como el huevo, puede transformar significativamente la vida de los pequeños.
El huevo es un alimento asequible, rico en proteínas de alta calidad y en micronutrientes como la vitamina A, hierro, vitamina D y colina. Estos componentes son esenciales para el desarrollo adecuado del cerebro y el sistema nervioso, y para el crecimiento general de los niños. Además, al ser un alimento fácil de preparar y combinar, se presenta como una excelente opción para mejorar la alimentación infantil.
Resultados prometedores tras 35 semanas de estudio
El estudio se llevó a cabo en seis escuelas rurales de Tailandia, involucrando a un total de 635 niños y adolescentes, con edades comprendidas entre los 8 y 14 años. Los participantes fueron divididos en tres grupos:
Grupo de huevo entero (WE): consumieron 10 huevos adicionales por semana.
Grupo de sustituto de proteína (PS): consumieron sustitutos de huevo sin yema, equivalentes a 10 huevos por semana.
Grupo control (C): no recibieron ningún suplemento adicional.
Los resultados tras 35 semanas arrojaron datos alentadores:
Aumento en peso y altura: los niños que consumieron huevos enteros presentaron un incremento significativo en su peso y altura en comparación con aquellos del grupo control. Específicamente, los del grupo WE ganaron en promedio 4,4 kilos más y crecieron 6,9 cm adicionales.
Mejora en la microbiota intestinal: se observaron cambios favorables en la microbiota intestinal de los niños del grupo WE, incluyendo un aumento en bacterias beneficiosas como Bifidobacterium, lo que sugiere una mejor absorción de nutrientes y un sistema inmunológico fortalecido.
Colesterol saludable: aunque los niveles de colesterol aumentaron en todos los grupos, los niños que consumieron huevo entero mostraron una tendencia a tener mayores niveles de colesterol “bueno” (HDL), lo que favorece la salud cardiovascular a largo plazo.
Los expertos concluyeron que “la suplementación con huevos puede ser una intervención efectiva y económica para mejorar la nutrición y el crecimiento en niños”. Añadir huevos a la dieta diaria no solo fomenta el crecimiento físico, sino que también promueve un equilibrio saludable de la microbiota intestinal sin impactar negativamente los niveles de colesterol en sangre.
Finalmente, se destacó que “la desnutrición sigue siendo un desafío global, pero intervenciones simples como la suplementación con huevos pueden marcar una gran diferencia, especialmente en regiones donde los recursos son limitados. Al mejorar la nutrición de los niños, no solo se invierte en la salud y bienestar a corto plazo, sino también en la capacidad para aprender, crecer y prosperar en el futuro”.