La dieta MIND: una posible manera de detener el deterioro cognitivo de acuerdo a varios estudios

Varias investigaciones concluyen que este régimen alimenticio puede prevenir demencia o el Mal de Alzheimer.

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Dieta MIND
Dieta MIND.
Foto: Pixabay.

Redacción El Pais
Al tener en cuenta que el deterioro cognitivo está aumentando a nivel mundial, la dieta MIND” está considerada como una posible estrategia de prevención, y ya se conocen resultados de diferentes estudios al respecto.

¿Qué es la dieta MIND?

Agárrense porque cuando hablamos de esta dieta, la danza de siglas puede confundir. MIND en español significa “intervención con las dieta mediterránea y DASH para retrasar la degeneración neuronal”, ya que este régimen alimentario combina aspectos de la dieta Mediterránea y la DASH, cuya sigla en inglés se traduce a “Enfoques alimentarios para detener la hipertensión”.

En el caso de la MIND, hay que consumir verduras de hoja oscura todos los días de la semana, como rúcula, repollo “oscuro” (col de Saboya) o kale, escarola, hojas de uva, hojas de mostaza, lechuga romana, espinaca, acelgas y hojas de nabo.

Las bayas tienen preferencia sobre otras frutas. Moras, arándanos, frambuesas y fresas deben consumirse al menos cinco días a la semana. Además, tres raciones diarias de cereales integrales, legumbres en cuatro comidas a la semana, pollo en dos platos a la semana y pescado por lo menos una vez por semana. Hay que comer frutos secos cinco veces por semana y evitar manteca, queso, carne roja, fritos y dulces.

Uno de los estudios sobre la relación entre dieta MIND y estado neurológico fue impulsado por el Instituto Nacional de Envejecimiento de los Estados Unidos, que evaluó los beneficios de esta alimentación en una investigación que duró tres años.

El estudio fue realizado en dos centros de salud geriátricos y participaron adultos mayores sin deterioro cognitivo, pero con antecedentes familiares de demencia, sobrepeso y una dieta que no era de lo más saludable.

Concluida la investigación, se observó entre otras cosas que la dieta MIND contribuyó a una mejoría del estado neurológico de aquellos que la siguieron durante tres años. Al final del estudio, las imágenes por resonancia magnética mostraron menos hiperintensidades de sustancia blanca (lesiones diminutas) y un mayor volumen tanto de sustancia gris, que es el centro cognitivo del cerebro, como de sustancia blanca.

Lo que impresionó a los investigadores es que los cerebros del grupo de control que no siguieron la dieta MIND también mejoraron en un grado similar. “Realmente esperábamos que la MIND mostrara un efecto superior, así que nos sorprendió bastante el resultado”, afirmó la autora principal del estudio, Lisa Barnes.

“Mi principal preocupación desde el principio fue que tres años puede ser un plazo demasiado corto para tener un impacto en un proceso de enfermedad que se desarrolla a lo largo de muchas décadas”, comentó Walter Willett, profesor de epidemiología de la Universidad de Harvard.

En mayo pasado, otro estudio a cargo de la Universidad de Harvard había demostrado que la MIND puede reducir el riesgo de demencia por cualquier causa entre los adultos de mediana y avanzada edad. “Basándonos en los resultados de este estudio, sugerimos que se necesitan más investigaciones para desarrollar y perfeccionar la dieta MIND específica para diferentes poblaciones”, dijo la investigadora de Harvard Changzheng Yuan.

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