El Universal/GDA
Las especias, tradicionalmente utilizadas para dar sabor a distintas preparaciones, también tienen propiedades con grandes beneficios al organismo. Una de estas es la que lleva el nombre científico Zingiber officinale, el jengibre.
Al incluir condimentos a las comidas, ayuda a reducir la sal y el azúcar, debido a que potencian el sabor. Condimentando los platos, según científicos de la Universidad de California en Estados Unidos, se puede reducir el consumo de sodio hasta en un 50%.
En concreto, el jengibre tiene propiedades vasodilatadoras, anticoagulantes, expectorantes, analgésicas, digestivas, antiinflamatorias, astringentes, carminativas, antipiréticas y antiespasmódicas.
Una revisión de estudios científicos publicada en la revista Nutrients concluyó que el jengibre se probó de manera eficaz en la mayoría de los estudios, incluidos los que examinaron el alivio de las náuseas y los vómitos durante el embarazo, la función digestiva, la mejora en el nivel de expresión de marcadores de riesgo de cáncer colorrectal y los efectos antiinflamatorios, consignó el portal Cuerpo Mente.
Uno de los principales beneficios que se le atribuyen es su aporte a un buen funcionamiento del sistema circulatorio, previniendo la formación de afecciones como las várices o los coágulos.
Asimismo, según una investigación publicada en Clinical & Medical Biochemistry, en la que los pacientes que recibieron cinco gramos de jengibre en polvo durante tres meses, experimentaron una disminución de sus niveles de colesterol LDL (malo) en un 17,4 %. En los análisis también se evidenció una disminución en los triglicéridos.
Esta especia cuenta con más de 20 antioxidantes que resultan ideales para ayudar a impedir la peroxidación lipídica y a que el hígado sintetice el colesterol malo proveniente de alimentos procesados, de acuerdo con Gastrolab. Los antioxidantes son compuestos ideales para ayudar a reducir tanto el colesterol, como los triglicéridos y otras grasas que suelen acumularse en la sangre. Con esto, se previene la formación de placas en las paredes de las arterias, lo que favorece el libre flujo de la sangre a todas las partes del cuerpo.