Con información de El Universal/GDA
La cúrcuma es una especia originaria de la India, que proviene de una planta de la familia del jengibre. Cuenta con un sabor ligeramente picante —es el ingrediente principal del curry— aunque se destaca más que nada por los beneficios a la salud que presenta.

Resalta por su color naranja y, en la gastronomía, se puede consumir a modo de condimento o en la llamada leche dorada y el arroz amarillo. Sin embargo, hay otra forma de consumirla que permite un mayor aprovechamiento de sus propiedades.

• Previene la diabetes: la curcumina tiene un papel esencial en la prevención del síndrome metabólico. Esta condición se refiere a un conjunto de factores de riesgo ligados a la diabetes tipo 2, las enfermedades cardiacas o los accidentes cerebrovasculares
• Cuida la salud cardíaca: aparte de sus efectos reductores de colesterol, la curcumina en esta infusión posee otro beneficio relevante para la salud cardiovascular, pues esta sustancia estimula las funciones del endotelio, es decir, el recubrimiento de los vasos sanguíneos. De esta manera, el cuerpo regula mejor la presión arterial, la coagulación, la absorción de nutrientes y el resto de las actividades básicas para el sistema cardiovascular
• Alivia la artritis: la Universidad Estatal de Oregon comprobó que los efectos desinflamatorios de la curcumina son similares a los de la fenilbutazona y el diclofenaco, dos fármacos utilizados en el tratamiento de la artritis reumatoide
• Evita enfermedades neurológicas: la capacidad antioxidante de la infusión de cúrcuma inhibe el desarrollo de padecimientos neurológicos como el Alzheimer, afirmó la Universidad Estatal de Oregon; esto se debe a que combate la inflamación, el estrés oxidativo y la muerte de neuronas asociada al progreso de esta enfermedad

Para preparar una infusión de cúrcuma, según el portal Mejorconsalud, se debe seguir el siguiente procedimiento:

Ingredientes:

• Dos tazas de agua (400 ml)
• Una cucharadita de cúrcuma (6 g)
• Miel (opcional)
• Jengibre (opcional)

Preparación:

• Vertir las dos tazas de agua en una olla y ponerla en la hornalla a fuego alto
• Una vez que el agua esté hirviendo, bajar el fuego medio-bajo, añadir la cucharadita de cúrcuma y revolver bien
• De manera opcional, se pueden agregar dos rodajas de jengibre
• Seguir cocinando a fuego lento durante unos cinco a 10 minutos
• Colar el té en el recipiente en el que vaya a ser consumido
• Finalmente, se puede endulzar con miel