La fruta exótica que ayuda con la gastritis, mejora las defensas y la llaman "el dulce milagro tropical"

El fruto originario de Centroamérica y el Caribe es importado a Uruguay, tiene un sabor similar al de la ananá y se le atribuye diversos beneficios para la salud.

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Una guanábana (también llamada graviola) en un árbol.
Una guanábana (también llamada graviola) en un árbol.
Foto: Pixabay

Melanie Shulman, La Nación/GDA
El consumo de frutas resulta esencial para aprovechar sus abundantes vitaminas y minerales. Dentro de esta familia de alimentos, las frutas exóticas son una opción para quienes desean probar nuevos gustos y para los puntillosos de su cuidado personal. La guanábana es una de ellas, y es apodada como “el dulce milagro tropical”, los expertos de la salud le atribuyen grandes propiedades y recomiendan fervientemente su consumo debido al impacto positivo que tiene en la salud de las personas.

También conocida como graviola y apodada científicamente Annona muricata, es originaria de Centroamérica y el Caribe: su producción se extiende desde México hasta Brasil, aunque también se encuentra en regiones tropicales de Asia como Filipinas incluso en la zona de Málaga, España.

La pequeña fruta ovalada puede llegar a pesar hasta tres kilos y medir alrededor de 50 centímetros de diámetro. Está cubierta por una cáscara en color verde oscuro con pequeñas espinas a su alrededor. En su interior tiene una pulpa blanca agridulce parecida al sabor del ananá, de textura suave y blanda con diminutas semillas negras. La guanábana forma parte de la familia de una planta llamada Annonaceae, que no supera los ocho metros de altura, con ramas en color rojizo y arrugadas y hojas duras y lisas.

Los alimentos que pertenecen a esta familia tienen características medicinales y “son muy importantes porque son fuente de muchos antioxidantes y fibras naturales que previenen el desarrollo de enfermedades y que benefician la salud digestiva”, según Yael Hasbani, especialista en nutrición. Tanto el fruto como la corteza, la raíz y las hojas de la guanábana son aptas para el consumo: su carácter versátil permite que se las pueda utilizar tanto en preparaciones culinarias como en jugos, batidos y tisanas.

Una guanábana —también llamada graviola— en un árbol.
Una guanábana —también llamada graviola— en un árbol.
Foto: Pixabay

Los beneficios de la guanábana

Un informe del portal especializado en salud Healthline pone la lupa sobre su tabla nutricional. Por cada 100 gramos de alimento se encuentran alrededor de 66 calorías, tan solo un gramo de proteína; 16,8 gramos de carbohidratos y absolutamente nada de grasas. En su composición, resaltó Hasbani, hay mucha agua, por lo que la guanábana es una aliada para ayudar a “mantenerse hidratados y evitar la retención de líquidos”, manifestó la especialista.

Repleta de antioxidantes, “esta fruta se recomienda consumir para fortalecer las defensas del organismo y prevenir el desarrollo de enfermedades crónicas, problemas cardiovasculares, de hipertensión, incluso gripes y resfríos”, mencionó Hasbani. Su alto contenido en vitamina C: 100 gramos de alimento posee el 34% del requerimiento diario de este nutriente, según el portal Healthline, “es esencial para evitar el daño celular al que estamos expuestos por los radicales libres: sustancias nocivas que circulan por el medio ambiente y a las que estamos expuestos en nuestro día a día”, aclaró la experta.

Por su parte, la licenciada en Nutrición Integral Sol Vázquez mencionó que la guanábana es rica en propiedades antibacterianas gracias a la presencia de las antraquinonas, que actúan contra las bacterias. Otra de las cualidades de este alimento, agregó la nutricionista, tiene que ver con que ayuda a prevenir la osteoporosis y la anemia gracias a su elevado contenido de calcio, fósforo y hierro. Desde el plano físico, esta fruta tiene características “antirreumáticas y contiene terpenos, que favorecen la relajación muscular, alivian el dolor reumático y combaten el insomnio”, añadió Vázquez.

Gracias a la presencia de potasio: 100 gramos de alimento contiene el 8% del requerimiento diario de este mineral, según registros de Healthline y, debido a que se trata de una fruta libre de sodio, la guanábana “ayuda a mantener el equilibrio de la presión arterial ya que hace que las paredes de las arterias estén laxas y flojas permitiendo que la sangre fluya sin presión”, explicó Hasbani.

La alta presencia de fibra vegetal ubicada en la pulpa de guanábana cataloga a esta fruta como una ideal para combatir todo tipo de problema estomacal. Desde Healthline informaron que cada 100 gramos de fruta hay un promedio de 3,3 gramos de fibra, en tanto que lo recomendado por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) para consumo diario es de aproximadamente 38 gramos para hombres y 25 gramos para las mujeres.

Este macronutriente, señalan las especialistas consultadas, colabora en que no se disparen los picos de glucemia ya que ralentiza la absorción de los hidratos de carbono. “Por este motivo se aconseja el consumo de guanábana a personas que padecen diabetes de tipo 2″, comentó Hasbani. Para Vázquez, la fibra también contribuye al buen funcionamiento del sistema digestivo: “Ayuda a regular el tránsito intestinal y a mantener saludable la microbiota”, dice la experta en nutrición. Sumado a ello, Hasbani ahondó que, como esta fruta tiene un efecto emoliente, “suaviza el tracto digestivo y las personas que sufren, por ejemplo, gastritis, se beneficiarán con el consumo de guanábana”.

Otra de las cualidades de la fibra y que hacen que la guanábana se lleve todos los halagos es que “ayuda a nivelar el colesterol malo (LDL) en sangre. Así, se protege el sistema cardiovascular”, contó Hasbani. Este nutriente también brinda saciedad por lo que “se aconseja el consumo de esta fruta tropical, siempre en su justa medida, a personas que buscan controlar su peso corporal”.

Cómo consumir guanábana

En relación al consumo, las especialistas consultadas señalaron que siempre la manera más conveniente es consumirla fresca, cruda y entera para aprovechar además de su sabor, todas sus propiedades puesto que, al triturarla en una licuadora, por ejemplo, pierde parte de sus nutrientes. De todas maneras, como su disponibilidad no abunda en el mercado local, es más probable que se pueda conseguir en forma de pulpa o en jugos.

Para saber si la guanábana está madura, hay un truco: al igual que una manzana, se debe presionar sutilmente y con cuidado de no pincharse, su cáscara con la yema de los dedos. El punto justo es que esté suave, pero no del todo blanda. A la hora de conservarla, Vázquez sugirió hacerlo en la heladera, por un máximo de cinco días “o pelarla, retirar las semillas, cortarla y colocar las porciones en bolsas para congelar. De esta manera, su duración será de tres meses”.

Para consumir la guanábana en su formato original, los pasos son parecidos a los de un kiwi o una pitahaya: una de las alternativas es cortarla a la mitad y extraer su pulpa removiendo las semillas porque “contienen una neurotoxina que se llama annonacina que se relaciona con enfermedades neurodegenerativas”, dijo Vázquez. Más allá de esto, otra opción es pelarla y cortarla en rodajas, añadirla a un plato de comida por ejemplo una ensalada, un yogur o granola o a una bebida.

Por último, quienes deben tener especial cuidado y no dejarse tentar por el consumo de esta fruta, indicó Vázquez, son las mujeres embarazadas y en período de lactancia debido a que “las propiedades de la guanábana podrían afectar la calidad de la leche”. A su vez, la nutricionista destacó que existe peligro de intoxicación si se toman las hojas en infusión, por lo que se recomienda consultar antes con un profesional de la salud.

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