La fruta que regenera nuestras células, el sistema inmunológico y aumenta las defensas del organismo

Entre las frutas cítricas, el pomelo siempre parece estar en un segundo plano, atrás de la naranja, la mandarina y el limón. Pero tiene tantos beneficios que le deberíamos prestar más atención.

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Pomelo rosado.
Foto: Freerange.

A la hora de hablar de frutas cítricas, el pomelo no suele ser lo que primero se nos viene a la mente. Debería serlo: es menos ácido que el limón, pero no tan dulce como la naranja, y sus propiedades son muy parecidas a las de estas dos frutas.

El pomelo es uno es de los cítricos que posee mayores beneficios. Contiene agua, fibra, pocos hidratos de carbono, es fuente de vitamina C y también de minerales como potasio y magnesio. A eso se le suman betacarotenos (una de varias formas de provitamina A), ácido fólico, pectina y flavonoides (antioxidantes), aliados del intestino. Además, carece de grasas, sodio y colesterol. Pese a toda esta catarata de beneficios, no está entre las frutas de mayor consumo en Uruguay, y me atrevo a decir en el mundo.

Pomelo blanco.
Pomelo blanco.
Foto: Needpix

El pomelo puede mejorar nuestra salud por sus efectos antioxidantes, antiinflamatorios y anticancerígenos. Es un regenerador natural de nuestro sistema inmunológico y células, aumenta las defensas del organismo, tiene un efecto laxante y mejora el tránsito intestinal.

Es muy rico en agua y su aporte calórico es muy bajo. Además, un pomelo nos aporta la mitad de la dosis de vitamina C diaria. Para conservar y aprovechar el gran contenido de esta vitamina, es mejor prepararlo al momento de consumirlo: el aporte de esta vitamina se pierde cuando la fruta entra en contacto con agua, luz y calor.

La vitamina C es muy demandada y se habla mucho de ella, porque interviene en la formación de colágeno huesos y dientes, glóbulos rojos, favorece la absorción del hierro y ayuda como defensa ante las infecciones.

Otro aporte no menor del pomelo es la cantidad de provitamina A y betacarotenos, que se transforman en vitamina A en nuestro organismo, esencial para la visión, huesos, piel, cabello y el sistema inmunológico. Ambas vitaminas, cumplen además una función antioxidante.

En las partes blancas, y en la cáscara es donde más encontramos la fibra que favorece el tránsito intestinal.

La pulpa del pomelo puede ser blanca, rosada o roja, y varía según los carotenoides presentes:

El pomelo rosado, debe su color rojo por la presencia de licopeno (que encontramos también en tomates).

El pomelo con pulpa blanca tiene más betacaroteno.

Los polifenoles que posee —como flavonoides y carotenoides— tienen un efecto antioxidante y antiinflamatorio muy beneficioso ante una inflamación intestinal. El pomelo también es un gran aliado para la piel por sus propiedades antibacterianas y por la presencia de estos antioxidantes que combaten los radicales libres y aumentan la producción de colágeno, lo cual mejora la cicatrización y protege a la piel de los rayos solares.

Contraindicaciones

Pomelos.
Pomelos.
Foto: Juan Carlos Campos/Commons

Pero no todo es color de rosa. La fruta en sí o su jugo puede interactuar con algunos medicamentos y provocar que estos se mantengan en la sangre más allá de lo apropiado. Por eso, siempre es conveniente consultar con el médico de cabecera. Los medicamentos que suelen reaccionar con el pomelo son aquellos para tratamiento del colesterol, depresión e hipertensión, entre otros.

El pomelo estimula la producción de jugos digestivos, por lo que quienes tengan gastritis o ulceras también deberían evitarlo.

En la cocina: el pomelo tiene un sabor que muta del dulce al ácido y amargo a la vez, por lo que combinan a la perfección en varios platos. Podés incluirlo en platos dulces como salados, en entradas, postres e incluso bebidas.

Lo ideal y a modo inicial es consumirlo como fruta natural, como jugo, en licuados o batidos, solo o con otras frutas, en postres como brochettes de frutas, o alguna macedonia. Cuando las temperaturas suben, es un gran aliado refrescante e incluso incluirlo en batidos con yogur y granola puede ser una merienda fresca y liviana.

Tres recetas

Mousse de pomelo light

Ingredientes

  • 250 g de queso blanco descremado

  • 2 pomelos

  • ½  sobre de gelatina sin sabor

  • 8 claras de huevo

  • 4 yemas de huevo

  • 2 cdas de  endulzante no calórico

Preparación

Separar las yemas de huevo de las claras y batir las primeras con el endulzante hasta que estén espesas. Exprimir los pomelos, rallar su cascara y agregar a las yemas poco a poco. Continuar batiendo hasta que se forme una mezcla homogénea. En un bol colocar un poco de jugo de pomelo y agregar la gelatina sin sabor. Revolver hasta que se disuelva. Dejar enfriar y luego añadir a la preparación anterior. Batir las claras a nieve, incorporar el queso blanco, mezclar bien y agregar todo a la mezcla anterior. Verter la preparación en copas y refrigerar por un par de horas.

Mermelada de pomelo casera sin azúcar

Ingredientes

  • 1,5 -2 kilos de pomelo rosado

  • 2 limones

  • Edulcorante opcional (50 gramos aprox.)

  • Si la queremos hacer con azúcar, agregar ½ kilo de azúcar

Procedimiento

Limpiar los pomelos en agua, pelar y cortar en rodajas. Si nos gusta que la mermelada tenga trozos, podemos dejar la piel también, pero es opcional. Colocar los pomelos en un bol grande y dejar que maceren 12 horas en agua fría. Luego llevar la fruta en una olla grande y cocinar 30 minutos, removiendo continuamente para que no se queme ni se pegue. Después, dejar macerar la mezcla durante otras 12 horas. Cuando haya pasado el tiempo indicado, escurrimos la fruta y le añadimos el jugo de los limones. Si no queremos que la mermelada quede tan ácida, podemos prescindir de los limones, esto también es opcional. Si elegimos echar el jugo de limón, lo dejamos cocer otra vez hasta que alcance los 105 grados de temperatura. Por ultimo utilizaremos la batidora o mixer para que nos quede la textura de la mermelada pero si añadimos azúcar a la receta esto no será necesario. Verter la mezcla en frascos de vidrio dejar enfriar y conservar en heladera hasta diez días.

Bebida deportiva isotónica

Ingredientes

  • 1 litro de agua
  • 60 g. de azúcar (3 cucharadas soperas)
  • 1 cucharadita (tamaño té) de bicarbonato de sodio
  • 1 pizca de sal
  • Jugo de 1-2 pomelos (pasado por colador)

Mezclar todo, y listo.

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